Urdangarin vuelve a Vitoria: dormirá en la cárcel entre semana, estará con su familia y trabajará en un bufete que asesora a empresas

Es el hombre más buscado en la ciudad. Iñaki Urdangarin, cuñado del jefe del Estado y condenado por corrupción a cinco años y diez meses de cárcel el marco del 'caso Nóos', ha llegado a su casa, a Vitoria, para cumplir el resto de su pena de prisión en régimen abierto. Dormirá en el centro penitenciario de Zaballa de lunes a jueves y en el domicilio familiar los fines de semana. Trabajará en un despacho de abogados llamado Imaz & Asociados, que está ubicado en el centro Vitoria y que está especializado en el asesoramiento jurídico para empresas.

Según ha informado a Europa Press, Urdangarin ha ingresado hacia las 11.00 horas de este lunes en Zaballa, un presidio de nueva construcción que sustituyó a la vieja penitenciaría de Nanclares de la Oca. Esta agencia informa que el yerno del huido Juan Carlos I, también investigado por delitos económicos, ha formalizado la documentación pertinente y ha visitado el módulo destinado a presos que se encuentran en semilibertad y que duermen en celdas individuales de 13 metros cuadrados. Mientras, una nube de fotógrafos, camarógrafos y reporteros esperaba sin éxito en la plaza de Los Fueros, junto a la entrada del bufete.

Las fuentes consultadas indican que Imaz&Asociados es un despacho “normal” de Vitoria. El hecho de que haya recibido esta oferta de trabajo y el “arraigo” de Urdangarin con Vitoria han facilitado el traslado desde Madrid, donde estaba interno en el CIS (Centro de Inserción Social) de Alcalá de Henares. Antes estuvo en Brieva, en Ávila. En Euskadi no hay CIS y tendrá que pernoctar en un módulo de la macrocárcel alavesa. La madre, nacida de Amberes, y buena parte de la familia Urdangarin reside en la capital vasca. Su hermano dirige una conocida instalación deportiva, el Estadio, y su padre ya fallecido llegó a ser presidente de la caja de ahorros alavesa a propuesta del PNV, partido en el que militaba.

En los años previos a su entrada en prisión, era muy común que Urdangarin y su esposa, Cristina de Borbón, pasasen algunas temporadas en Vitoria. Incluso esta Navidad, a pesar de las restricciones por la pandemia, también estuvo en Euskadi con la familia. El 'arraigo' le llevó incluso a ofrecer en su ciudad los servicios del Instituto Nóos. Esa entidad cobró 23.200 para elaborar un programa de mecenazgo para el programa de restauración de la catedral vieja, la de Santa María. Entregó un informe de seis folios y medio y perseguía que la fundación que gestionaba las obras le pagara un 20% del total de fondos que abonaran los patrocinadores. Quien fuera diputado general de Álava con el PP, Javier de Andrés, anunció que llevaría el caso a la Fiscalía para que lo analizara pero no hubo más noticias de la operación.