Extremadura podría tener 164 plantas de biometano dado su potencial ganadero y agrícola
Extremadura podría albergar 164 plantas de biometano aprovechando principalmente los residuos generados por su industria ganadera y agrícola, especialmente del sector porcino, así como los cultivos de cereales y el olivar, lo que se traduciría en un potencial de 12,7 TWh/año, que supone casi el 8% del potencial nacional.
Es una de las principales conclusiones del informe “Estudio de la capacidad de producción de biometano en España”, elaborado por la Asociación Española del Gas (Sedigás), con el objetivo de analizar el potencial nacional de este gas renovable y aportar conocimiento que ayude en la definición de sus planes de desarrollo y en la estrategia nacional de descarbonización.
De acuerdo con las previsiones de Sedigás, con el volumen de esas 164 plantas de biometano, se abastecería la totalidad de la demanda de gas natural de la región y Extremadura podría ser exportadora de este gas renovable al resto del territorio nacional.
Así, según la secretaria general de Sedigás, Naiara Ortiz de Mendibil, “Extremadura, con casi 13 TWh al año de producción potencial de biometano, representa el 7,8% del potencial nacional y se alza como la sexta Comunidad Autónoma con mayor potencial de producción de este gas de origen renovable”.
Esto significa, a su juicio, que “podría llegar a generar seis veces más que la demanda de gas natural de la propia región”, por lo que “Extremadura podría descarbonizar todo su consumo y ser exportadora de biometano a otras partes de España e incluso a Europa”.
La puesta en marcha de estas plantas en suelo extremeño movilizaría inversiones por valor de 3.224 millones de euros, el equivalente a un 16,6% del PIB de la región en 2020.
A esta cifra habría que añadir la necesaria para conectar las plantas a las redes de gas ya existentes, que sumaría otros 338 millones de euros, un grado de inversión que se vería favorecido por la ubicación de más del 43% de las plantas propuestas en municipios en los que existe red de gas.
Esta apuesta tendría, además, un impacto positivo sobre el empleo en la región, dado que se traduciría en la creación de 1.592 puestos de trabajo directos y 3.150 indirectos asociados a la operación y mantenimiento de las plantas, así como otros 2.460 empleos directos y 32.800 indirectos asociados a la construcción.
Extremadura cuenta con una cabaña de porcino y bovino de casi 2,6 millones de cabezas, lo que explica que los residuos ganaderos (hasta 5,5 millones de toneladas de deyecciones ganaderas anuales) supongan el 14% del total de producción potencial de biometano de la región.
Por otra parte, los residuos agrícolas, especialmente los procedentes de cultivos de cereales y el olivar, suponen otro 13% del total de producción potencial de biometano (1,6TWh/año).
En cuanto a localización, Badajoz es la provincia donde más residuos se generan y con mayor potencial de energía identificado, con 3,07 TWh/año. La provincia produce más de cinco millones y medio de toneladas de residuos con el potencial de ser transformados en biometano, siendo un 63% procedente de la actividad ganadera y un 19% de residuos agrícolas.
Cáceres sumaría 1 TWh/año, correspondiendo un 80% a residuos ganaderos, mientras que las comarcas de Don Benito y Almendralejo destacan por su potencial de producción con 523 GWh/año y 429 GWh/año, respectivamente.
El informe identifica tres tipos de instalaciones con potencial en Extremadura: 94 plantas de obtención de biometano a partir de residuos agroalimentarios, ganaderos, agrícolas y lodos de EDAR; 54 plantas que utilizan como sustrato los residuos generados por los cultivos intermedios; y 16 instalaciones a partir de la gasificación de la biomasa forestal residual.
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