La Junta de Extremadura y la organización agraria UPA-UCE han coincidido en la necesidad de reclamar al Ministerio de Agricultura los cambios necesarios para que el sector del olivar de bajo rendimiento y en pendiente, y el sector caprino dispongan de ayudas asociadas a Política Agraria Comunitaria (PAC).
Tras la reunión mantenida entre el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, y la consejera de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio, Begoña García, esta última ha afirmado que este sector es fundamental para Extremadura, sobre todo para la zona norte de la provincia de Cáceres.
Para García, tanto el caprino como el olivar son cultivos sociales que generan empleo y, además, estas ayudas no son incompatibles con otras como las destinadas al arroz o al tomate de industria.
Ha añadido que el objetivo de estas modificaciones pretende reconocer las explotaciones agroganaderas de montaña que tienen diversificada su actividad y están ahora perjudicadas al no recibir esas ayudas asociadas al olivar.
Según la consejera, afecta a más de 12.000 productores con unas 50.000 hectáreas de olivar de bajo rendimiento o en pendiente, por lo que la citada ayuda es importante para que no desaparezcan explotaciones que también cumple una labor de mantenimiento de medio ambiente y prevención de incendios.
En la reunión han acordado pedir al Ministerio una modificación en las ayudas asociadas de la PAC para que generen más empleo, ya que la Consejería considera que la PAC necesita retoques y sobre todo poner su eje central en el empleo.
Para el secretario general de UPA-UCE, la reunión ha servido para plantear una reivindicación “histórica”, pues la reclaman desde que se puso en marcha la nueva PAC, en enero de 2014, en la que se tomaron decisiones sin contar con el sector agrario.
Sector discriminado
En este sentido, ha dicho que una de ellas fue discriminar al sector del olivar, a pesar de cumplir los requisitos para recibir las ayudas acopladas a la producción, y que era una “injusticia” que tendría graves consecuencias.
Huertas ha manifestado que la decisión, aparte de condenar a muchas familias y hectáreas, va a tener un impacto en el empleo de la zona y en el medio ambiente, puesto que ha reiterado que se trata de un cultivo en la lucha contra incendios.
Además, desde el punto de vista turístico, hay regiones que no se entenderían sin el olivar porque hay gente que viene a Extremadura para verlo, ha añadido.
Huertas ha asegurado que el olivar de bajo rendimiento no puede competir con el olivar intensivo, ni con otros países en los que la mano de obra está a mitad de precio, ni con el sector en Italia, su principal competidor, que si va a recibir las ayudas.
En cuanto al presupuesto dedicado, del que el Ministerio responde que no disponen, Huertas propone que pongan un límite de dinero para las explotaciones, que se llevan unos 400 millones de euros de la PAC, como han hecho en Bélgica o Irlanda.
Según el secretario general, han mantenido conversaciones con Andalucía y Castilla-La Mancha, que se encuentran en la misma decisión.
Por otro lado, Huertas confía en que antes del 1 de julio, fecha en la que se acaba el plazo para modificar la PAC, se acuerden los cambios, ya que a finales de mes se celebrará una Conferencia Sectorial en la que el Ministerio puede tomar esa decisión.