UPA-UCE centrará su campaña, de cara a las elecciones al campo, en la defensa de la agricultura familiar, la igualdad en el medio rural, la incorporación de los jóvenes al sector y mejoras en los precios.
Bajo el lema “UPA-UCE me ayuda: Somos campo, somos futuro”, la organización agraria ha presentado esta semana en la feria Agroexpo sus propuestas para las próximas elecciones que medirán la representatividad del sector agroganadero en la región.
El portavoz de UPA-UCE Extremadura, Antonio Prieto, ha dado a conocer las principales reivindicaciones de esta asociación, que a las ya citadas se suman el fortalecimiento de los seguros agrarios, de la sanidad animal y vegetal y del cooperativismo, y la reivindicación de mejoras en la cadena productiva.
Al inicio de su intervención, Prieto ha desgranado los principales temas de actualidad del sector, como la aplicación de la PAC, los “recortes” en los seguros agrarios por parte del Ministerio o el Coeficiente de Admisibilidad de Pastos (CAP), “ya que Europa no entiende la ganadería extensiva y eso perjudica especialmente al sector extremeño”.
Desde la organización profesional agraria han incidido en que es “fundamental” definir la figura del agricultor activo para priorizar las ayudas, además de denunciar los trasvases de fondos de los agricultores profesionales a las grandes explotaciones.
También ha criticado “la injusta regionalización” y la falta de ayudas asociadas al olivar tradicional, mayoritario en muchos pueblos extremeños.
En el caso del maíz, UPA-UCE ha lamentado que “la especulación” esté hundiendo los precios, lo que puede lastrar el equilibrio de resto de cultivos.
Importaciones de arroz
Con respecto al arroz, las “masivas” importaciones de terceros países están “reduciendo los precios que perciben los productores”, y el aumento de costes debido al incremento de los tratamientos fitosanitarios han complicado la rentabilidad de las explotaciones arroceras.
Por ello, Prieto ha reclamado que se aplique la Cláusula de Salvaguarda durante el periodo de comercialización de nuestro arroz.
En este marco, ha destacado la apuesta de la organización para lograr la consolidación de los regadíos proyectados, haciendo balance de los sectores de riego más destacados en la región como motores de la agricultura extremeña.
En cuanto a la fruta, preocupan los abusos que se dan en la cadena, con la ausencia de contratos para una gran parte del sector o la venta a resultas. Asimismo, los productores siguen reclamando soluciones ante el veto ruso con la búsqueda y apertura de nuevos mercados en los que poder vender nuestra fruta.
En el sector del tomate, Prieto ha alertado de que la creciente concentración de la industria “amenaza el equilibrio de la producción”.
De hecho, la organización critica “las prácticas integradoras” que obligan al agricultor a comprar plantas, abonos y fertilizantes a la propia industria que después también fija el precio al que compra el producto, “por lo que se reducen los márgenes de beneficio para el agricultor”.