El castillo de Alburquerque abandonado a su suerte según el alcalde

El alcalde de Alburquerque, Manuel Gutiérrez, ha denunciado públicamente que el castillo de esta localidad pacense, que sufre un grave deterioro según el informe que ha elaborado el técnico de Turismo del Ayuntamiento, Eduardo Robles, se encuentra “abandonado a su suerte”. 

Gutiérrez lamenta que el principal recurso patrimonial de la zona, cuyo titular es la Junta de Extremadura, no haya recibido el mantenimiento necesario en las dos últimas décadas. 

“Existen daños por humedades en el interior de diferentes estancias y en la torre del homenaje, vegetación que hace estragos entre los muros, portillos abiertos en numerosos lienzos de las paredes, iluminación en mal estado, y deterioro general y desprendimiento por todo el edificio”, ha enumerado el alcalde, que ha recordado los cambios de uso dados a la fortaleza en las últimas décadas.

A su juicio las obras de lo que iba a ser una hospedería, que el Ayuntamiento de entonces rechazó, originó el cierre y el abandono del castillo durante años. El desmantelamiento del albergue juvenil que dio vida al castillo durante décadas y su traslado a otro edificio, en el que nunca se terminaron las obras, ha motivado que el castillo se encuentre abandonado a su suerte, la hospedería cerrada y el albergue juvenil desmantelado, provocando el peligro de ruina en el monumento patrimonial más importante de la Alburquerque, que además es un recurso turístico de primer orden y que en estos momentos está infrautilizado por el estado en que se encuentra“. 

Ante esta situación ha recordado que el Consistorio solicitó “hace meses” una reunión con los responsables de la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta, “ sin que hasta el momento hayamos tenido suerte y conseguido que se nos atienda para poder explicar esta situación y buscar soluciones urgentemente, antes de que sea demasiado tarde”. 

Gutiérrez ha incluido los problemas del castillo de Luna en la difícil tesitura económica del municipio. “Como ya venimos advirtiendo desde hace mucho tiempo, los problemas en Alburquerque siguen porque no se ha puesto una solución definitiva para atajarlos de raíz. Siempre hemos dicho que la ruina de Alburquerque no es solo económica, sino también integral y estructural, y afecta a todos los niveles y ámbitos en este pueblo”.