Mirada a la dictadura chilena y la democracia en unas jornadas de memoria histórica en Badajoz
Chile y España son dos países unidos por la tragedia de las dictaduras y separados por sus respectivos procesos de transición hacia la democracia.
Es por ellos, que la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Extremadura organiza este jueves en Badajoz las jornadas “Memoria y Derechos Humanos, una experiencia: Chile, Memoria una mirada al pasado reciente. Dictadura y pos dictadura. 1973-1996”.
Correrán a cargo de la Profesora de la Universidad de Chile Carmen Norambuena Carrasco. La cita será este jueves, a las 20,30 horas, en la sala multiusos de la residencia Hernán Cortés.
Según destaca la organización, en el caso de España, tras la llegada de la democracia, el país tiene todavía una asignatura pendiente: la revisión sobre el pasado franquista.
“Conviene tener siempre en cuenta una cita del escritor checoslovaco Milan Kundera que dice: La lucha del hombre contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido”. En este sentido pone de manifiesto que el proceso judicial contra Pinochet y su detención en octubre de 1998 en Londres por orden del Juez Garzón “fue un factor muy importante para reactivar en Chile y en el mundo, el tema de las violaciones a los derechos humanos y la importancia de la jurisdicción universal para perseguir estos crímenes”.
“Las víctimas de torturas y los familiares de desaparecidos, por primera vez en muchos años, habían visto atendidas sus peticiones, aunque hubiera sido gracias a la intervención de un país extranjero”.
En Chile, la joven democracia de entonces no se había atrevido todavía a hacer justicia; “se conformaba con haber entonado un simbólico mea culpa y haber revelado el número total de víctimas de la represión con el famoso Informe Rettig que en marzo de 1991 elaboró la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación a instancias de Patricio Aylwin”.
Al mismo tiempo señala la asociación de memoria histórica que es inevitable que al visitar el Museo de la Memoria de Chile y al observar los trabajos de la Comisión de la Verdad, “nos acordemos de la historia más reciente de España, del Museo y la Comisión que nunca existieron en nuestro país”.
“Mientras las víctimas del franquismo eran desamparadas, los torturadores recibían medallas policiales incluso en la democracia y los descendientes biológicos o políticos de los asesinos y del franquismo, han llegado a ocupar cargos de Gobierno durante nuestra transición”.