Talleres que enganchan a los adolescentes a la lectura desde las letras de rock, flamenco y heavy
El rock, el hip hop o e incluso el punk pueden ser pura poesía. De hecho muchas de sus letras beben directamente de las letrillas de Lorca, Machado, Gabriel y Galán, o Benedetti.
Esto es algo que sorprende a los usuarios de los centros jóvenes de Extremadura que estos días participan en los talleres creativos de la Asociación de Gestores Culturales.Asociación de Gestores Culturales.
La idea es ‘engancharles’ a la lectura. Cambiar su forma de ver un libro. Cambiar esa afirmación que puede repetir un chaval casi sin pensar: no me gusta la literatura ni leer. “No es que la literatura sea aburrida, sino que no han encontrado el libro que les motiva, y en eso consiste nuestro trabajo, en mostrarles la infinidad de posibilidades que tienen a la hora de leer”.
Así lo explica Ana Toro, técnico de la Asociación de Gestores Culturales, que desarrolla por segundo año esta actividad en los centros jóvenes de Extremadura. Se centran en los adolescentes que acuden estos centros de la Junta porque han detectado que es justo en esa franja de edad cuando dejan de ir a la biblioteca, aparcan los libros. Y el proyecto les quiere motivar, mostrarles todo un mar de posibilidades en el que zambullirse, del que disfrutar.
¿Hasta dónde llegarán los talleres?
Este año los talleres llegarán a los centros jóvenes de Coria, Don Benito, Jerez de los Caballeros, Montehermoso, Llerena, Montijo, Arroyo de la Luz, Almendralejo y Herrera del Duque; y en el recién estrenado Centro Joven de Badajoz.
En ellos no solo descubren los poemas que esconden aquellas letras que tanto han tarareado. También se les anima de la mano de expertos en música y artes a escribir letras, a cantar y a expresar sus propios sentimientos personales y colectivos.
El resultado es grabado, y sirve para hacer un videoclip que luego los jóvenes comparten. Un trabajo gratificante, por el proceso que viven durante la grabación, y por los sentimientos que surgen durante la elaboración de un proceso creativo así. En el Espacio para la Creación Joven de Llerena por ejemplo participaron en la elaboración del vídeo chavales del pueblo y usuarios del centro Aprosuba.
Los gestores culturales destacan que para participar en estos talleres no es necesario ser poeta, ni tener nociones de música ni de interpretación, sólo ganas de pasarlo bien, de aprender en las mañanas de verano de manera diferente.
“Intentamos igualmente trabajar con ellos valores de igualdad, y mostrarles que hay ciertas letras de canciones que son discriminatorias”, comenta la técnico del proyecto, que insiste en que es un trabajo colectivo y de apoyo mutuo entre todas las personas participantes.
Cabe destacar además el carácter solidario del proyecto, ya que por ejemplo los monitores de la parte audiovisual han entrado a través de un convenio con la Fundación Atenea, que trabaja en la inserción laboral de personas que vienen de sectores sociales menos favorecidos. De este modo se está ofreciendo una oportunidad a dos jóvenes que acaban de terminar sus estudios.
Y en su trabajo están dando grandes lecciones a los participantes, porque las grabaciones se hacen con teléfonos móviles, lo que muestran al resto que con esta herramienta se pueden hacer muchas cosas, y que el celular también puede tener un uso positivo.