Hostelería y comercio culpan de los contagios a grandes superficies y fiestas particulares

Asociaciones de comerciantes y de la hostelería han coincidido en culpar a las grandes superficies comerciales de parte de los contagios de virus, además de a las fiestas particulares sin medidas sanitarias.

Así han reaccionado ante la orden de cierre que entra en vigor a las cero horas de este jueves 7 y en principio durante siete días, aunque esos empresarios y autónomos creen que se prolongará porque en tan poco tiempo no van a mejorar los datos.

El comercio y la hostelería han mostrado, en una mezcla entre indignación y resignación, su pesar por el cierre de estos establecimientos durante una semana en 16 municipios de la región debido a la evolución de la pandemia, una situación que supone “la puntilla” para el sector y que, a su juicio, “se podría haber evitado” si se hubiesen controlado más otros ámbitos.

La Junta ha decretado el cierre de la hostelería y el comercio minorista no esencial entre el 7 y el 14 de enero en Badajoz, Cáceres, Don Benito, Almendralejo, Villanueva de la Serena, Navalmoral , Castuera, Fuente del Maestre, Calamonte, Aceuchal, Olivenza, Montijo, Villafranca de los Barros, Puebla de la Calzada, Azuaga y Coria.

En este sentido, el presidente del centro comercial abierto (CCA) Menacho (Badajoz), Félix Retamar, ha explicado que el comercio local “no se merece” ser una de las áreas perjudicadas por estas restricciones, ya que, entre otras cuestiones, en estos establecimientos “en ningún momento se han superado los aforos permitidos”.

En su opinión, la Junta de Extremadura “se equivoca” y ha alertado de las repercusiones que tendrá esta decisión para el pequeño comercio en los municipios afectados: “parece que se está incentivando la venta online”.

“Las asociaciones de comerciantes locales de todos estos municipios coinciden en que no se ha superado el 30 por ciento de aforo, ni ha habido colas estas semanas, y ahora se priva al sector de un periodo clave, el de Rebajas, tras un año de grandes pérdidas”. 

En términos similares, la presidenta de la Asociación de Empresarios del Comercio de Cáceres (AECA), Francisca Campos, ha lamentado que esta decisión “dé la puntilla al pequeño comercio, que sí ha cumplido a rajatabla con las medidas sanitarias y el control de aforo”.

Ha criticado el “sinsentido” que supone cerrar comercios “pero que puedan abrir una larga lista de establecimientos: una perfumería tiene que echar el cierre, pero una parafarmacia no, por ejemplo”. 

“Entenderíamos que se cerrase todo el comercio, menos el esencial, porque la situación epidemiológica es realmente mala, pero existe un agravio comparativo con negocios que no abrirán a partir del jueves frente a otros que sí podrán”, como papelerías, librerías, tecnología y comunicación o floristerías, ha recalcado. 

Según Campos, “al final, pagan justos por pecadores” ya que “quieren poner trabas a las rebajas de enero” para evitar aglomeraciones en los centros comerciales, que es donde “se les ha descontrolado la situación”, pero si solo cerrasen estas superficies, “las grandes firmas se echarían encima de la Administración”.

Sin sentido, y sin igualdad

La titular de AECA opina que “se va a ampliar” el plazo de las restricciones. “Dentro de 7 días veremos la cantidad de contagios de las fiestas navideñas, no vamos a tener unas cifras mejores”, ha apuntado. La asociación reunirá a su junta directiva este jueves porque “hay que movilizarse, están dando palos de ciego, sin criterio”.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios de Servicios Turísticos de Extremadura (Setex), Antonio Martínez, ha afirmado que la hostelería ya barruntaba que se iba a producir este cierre temporal, y ha alertado de que “quizá no vaya a ser solo de una semana”.

Martínez ha mostrado la “resignación” de un sector que “siempre es quien paga estas situaciones” pese a que “se alertase desde este área semanas atrás de las concentraciones de clientes en las grandes superficies comerciales o de las fiestas particulares en casas”.

Además, el presidente de Setex duda de que la Junta de Extremadura tenga el potencial económico suficiente para ofrecer ayudas contundentes que palíen la repercusión de estas restricciones.

Coincide en que cada medida es “la puntilla” para cada vez más negocios, lo que supone cierres, pérdida de actividad y de empleo, unos puestos de trabajo que “después a ver cómo se recuperan”. 

Desde la Asociación de Cafés, Bares y Restaurantes de Cáceres (Acabares), que presionó al Ayuntamiento para que eliminara la tasa de terrazas para este 2021, han asegurado que esperaban “una reducción de horarios, pero no un cierre total con lo delicada que está ya la situación a nivel de mantenimiento de empleos”.

Juan Francisco Girol, de la cafetería Charlotte, también ha señalado que “el cierre será más largo, nos lo van diciendo poco a poco para no despedir y mandar al ERTE a los empleados”. 

El colectivo también se reunirá este jueves con asociaciones de la Madrila y Pizarro para analizar este “nuevo mazazo al sector”.

Girol ha considerado negativamente las imágenes de aglomeraciones que se han visto estas navidades en centros comerciales: “las redes sociales son la nueva policía de la calle y hemos visto fotos donde no había control de medidas contra el Covid, algo que sí han respetado la mayoría de los establecimientos hosteleros escrupulosamente”.