La aspirante a enfermera prepara un recurso, que bloquearía a 3.300 compañeros
Hasta el viernes no se sabrá si la oposición a enfermería del SES de 2007, gracias a la cual 253 personas están trabajando, sigue peligrando o no. La aspirante que quedó fuera tras el segundo examen, y a la que el Tribunal Supremo le da la razón pero el Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) solo ofrece 40.000 euros, ha decidido recurrir esta última decisión. Pero no se descarta que de aquí al viernes haya alguna negociación que desbloquee el asunto.
El abogado de la afectada, Francisco Corpas, no comparte el auto del TSJEx, en el que no ve motivos para que no se aplique la solución que ellos han propuesto, que es repetir el segundo examen y fijar de antemano una nota de corte más baja, cinco puntos, que fue la del primero; de haberse hecho así su defendida habría pasado y, con los méritos acumulados, habría conseguido la plaza. “Simplemente han dicho que no”.
Al bajar la nota de corte podrían aprobar más aspirantes, pero no ve el problema, “ya sabemos todos que hacen falta más sanitarios”, y de hecho el SES ya ha admitido a otros ocho que también recurrieron.
Doble recurso, hasta el final
Es por ello que el abogado anuncia un recurso de reposicion al TSJEx, y si no le dan la razón, uno de casación ante el Tribunal Supremo.
Si la opositora recurre en primera instancia contra el tribunal de Cáceres, la intranquilidad volverá a los 267 compañeros que ya están trabajando, y además seguirá paralizada la oposición de enfermería del 2011 que tiene que esperar a que se resuelva esta del 2007, con lo cual otros 3.000 aspirantes seguirían a la espera.
El sindicato de enfermería SATSE, pese al bloqueo que todo esto representaría, y en la espera de que los 267 no salgan perjudicados, respeta el derecho de la compañera a defenderse en los tribunales.
Hubo varias reclamaciones
La de los enfermeros del SES es una historia que empezó hace siete años, en una convocatoria de oposiciones hecha por el anterior gobierno socialista de Extremadura; mientras se hacían las pruebas, varios aspirantes presentaron reclamaciones, unos contra la puntuación que se daba a la experiencia profesional, y otros por la decisión tomada, tras el segundo examen, de poner una nota de corte bajo la cual los aspirantes quedaban descartados.
Aquello se solucionó casi todo, o con sentencias favorables a la Administración autonómica, o con la modificación de las puntuaciones, pero una de las opositoras no se conformó y fue al Tribunal Supremo, que le dió la razón en lo de la nota de corte; el Supremo devolvió las actuaciones al Tribunal Superior de Justicia de Cáceres que ahora, a instancias de la Junta, acaba de declarar que la sentencia de Madrid, para que se repitiera un examen, es de cumplimiento imposible, y como compensación ha dictaminado que el SES indemnice con 40.000 euros a la opositora que fue al Supremo.