8.000 € de diferencia salarial, Sam
Una vez que la Junta de Extremadura ha abonado, en la nómina de abril, a los docentes de la enseñanza pública no universitaria el incremento salarial del 1% y confirmado que en la nómina de mayo procederá a ingresar los atrasos de dicho incremento correspondientes a enero, febrero y marzo, la diferencia salarial anual entre docentes que prestan el servicio público educativo de Extremadura en un centro público o privado concertado se dispara a más de 8.000 euros.
Estamos hablando de los docentes que con más de 30 años de servicio atienden alumnado en los 42 centros privados concertados de la provincia de Badajoz y 24 de la provincia de Cáceres que imparten enseñanzas ordinarias (Infantil, Primaria, ESO, FP y Bachillerato). Y estamos hablando de los docentes que con dicha antigüedad prestan su servicio en los 12 centros privados concertados de atención a personas con discapacidad en la provincia de Badajoz.
Tanto los partidos políticos de izquierdas y los definidos de centro como los reconocidos de derechas hacen defensa de la transparencia. Pues ahí tienen un dato transparente: 8.015 € menos cobrará a finales de 2016 un maestro de la privada concertada de Extremadura con respecto a su compañero de la enseñanza pública. Estamos ante una homologación salarial del 79%.
Por su parte, los sindicatos denominados de clase están permanentemente situando a la igualdad como eje central de reivindicación. Pues también para ellos está ahí el dato de desigualdad salarial que merece le pena señalar este reciente 1º de Mayo.
La Administración educativa señala a la transparencia y principio de economía y eficiencia en el uso de los recursos públicos como cara de la moneda (homologación al 100 % en obligaciones, que compartimos), pero idéntica homologación en salarios debería ser la otra cara de la misma moneda.
Sistema de acceso como coartada para salarios. Y “paz social” como coartada para acuerdos que eternizan la deshomologación.
En fin, Administración, empresas y sindicatos con mayor presencia, en buena sintonía. Tócala otra vez, Sam.