Ganaderos piden a la Junta que se investigue contra la tuberculosis bovina
La Asociación de Ganaderos del Reino ha pedido a la Junta de Extremadura que investigue para frenar la incidencia de la tuberculosis bovina en la región, y que además presione al Gobierno central para que realice tareas similares.
El presidente de la entidad, Enrique Muslera, ha indicado a la agencia Efe que “aún no se ha hecho nada” por investigar sobre la propagación de la enfermedad, su prevención y su control desde que ha reaparecido en la Península Ibérica.
Este año se ha constatado su propagación por diversas regiones, entre ellas Extremadura, una situación que es “preocupante”.
Aunque Extremadura “debe investigar en este asunto”, el problema es nacional pues afecta a muchos territorios peninsulares, como demuestra el avance de la enfermedad también en Andalucía occidental.
Enrique Muslera sostiene que es la principal “problemática” ganadera con la que se encuentra hoy la Comunidad Autónoma y que, por lo tanto, la Junta de Extremadura debe dar con soluciones “urgentes y certeras”.
Control sanitario sobre la caza mayor
Otra de las acciones que se debe a llevar a cabo es “un mayor control” de las especies de caza mayor pues, ha argumentado, los jabalíes y los venados son los mayores propagadores de la enfermedad.
No en vano el avance de la enfermedad se produce donde tradicionalmente hay más caza mayor, aunque los jabalíes son cada vez más frecuentes en las zonas de regadío, en las siembras de secano o en las fincas.
La incidencia de esta enfermedad no se reduce a las pérdidas económicas por los animales sacrificados sino también en la repercusión en las exportaciones.
Desde el punto de vista de Muslera, tras las últimas reuniones celebradas en la región en agosto ahora “es tiempo de acometer medidas” pues “se está hablando de ello desde hace dos años y el avance es muy pequeño”.
Por otro lado, ha indicado que también se debe progresar en la mejora de los seguros de sequía en pastos después de que se haya vivido una de las primaveras con menos precipitaciones de los últimos años.
El ganadero que el primer semestre del año ha sido “muy malo” para la ganadería extremeña pues la escasez de precipitaciones ha dejado poca hierba en el campo.