La Mesa de la Caza afirma que ellos conservan la naturaleza, y rechaza críticas
La Mesa Extremeña de la Caza ha criticado “el intento de criminalizar” a un sector de gran importancia socioeconómica y que “trabaja por la sostenibilidad y por la conservación del patrimonio natural de Badajoz”.
En una nota, ha respondido así al hecho de que ayer centenares de personas, acompañados de sus galgos, se concentraran en la Puerta del Sol de Madrid para exigir el fin de la caza con perros en España, el único país de la Unión Europea donde se permite esta práctica cinegética.
La protesta tuvo lugar estos días en Alicante, Barcelona, Cáceres, Castellón, Gijón, Las Palmas, Mérida, Murcia, Salamanca, Santander, Segovia, Sevilla, Toledo y Zaragoza, organizada por la Plataforma NAC (No a la Caza) y apoyada por Equo, el Partido Animalista (PACMA) y treinta asociaciones de defensa animal.
En opinión de la Mesa, que dice que agrupa al 100% de los aproximadamente 100.000 cazadores extremeños, se trata de convocatorias que tratan de provocar “el enfrentamiento” con el sector y de abrir un debate social que ahora no existe, “como demuestra el escaso seguimiento de las manifestaciones en todo el país y especialmente en la Comunidad Autónoma”.
También critica especialmente a las entidades convocantes, que “tratan de aprovechar situaciones puntuales y prácticas aisladas para criminalizar al sector cinegético”.
En concreto, agrega, se refieren continuamente al abandono y al maltrato de los perros de caza una vez finalizada la temporada cinegética.
Asimismo, condena estas prácticas, que considera delictivas y que debe ser perseguida legalmente, en concreto penalmente.
Prácticas escasas
Añade que en Extremadura hay cerca de 100.000 cazadores mientras que esas prácticas son “deleznables y aisladas”, y que no se puede criminalizar al conjunto del sector cinegético por la actitud de “unos pocos”.
Al contrario, continúa la Mesa, una amplia mayoría de cazadores “son amantes” de la naturaleza, gestionan el entorno con el máximo respeto a la conservación y apuestan por un modelo cinegético sostenible que compatibilice el derecho a la caza con la mejor conservación de las especies y los hábitats.
En el caso de la caza con perro, los que practican esta modalidad son, precisamente, “los principales amantes y defensores de los animales, con los que comparten muchas más horas de sus vidas que los autodenominados conservacionistas”.
Ante esta situación, la Mesa Extremeña de la Caza reclama a las administraciones, y especialmente a la Junta de Extremadura y al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), “una defensa real de un sector de gran importancia socioeconómica y que trabaja activamente para mejorar la conservación y la sostenibilidad del patrimonio natural y para garantizar el futuro de los pueblos.