Monago anuncia en víspera de elecciones otra bajada de impuestos
A ocho meses y medio de las próximas elecciones autonómicas, el presidente de la Junta de Extremadura, José Antonio Monago, ha vuelto a anunciar, hoy, una bajada de impuestos, aunque esta vez sí parece que se va a concretar antes de que acabe el año. En una operación política nacional, en la que coinciden el Ejecutivo de Mariano Rajoy, varias comunidades gobernadas por el PP o partidos afines, y ayuntamientos populares que también han anunciado la medida, en lo que respecta a Extremadura esta rebaja ascendería a 114,3 millones de euros.
A partir del próximo 1 de enero, la misma fecha que ha anunciado Rajoy, los extremeños tendrían más dinero líquido en sus nóminas ya que baja el IRPF, y pagarían menos en la gasolina por la reducción del céntimo sanitario. Las retenciones por IRPF en los sueldos serán menores, y finalmente se comprobará cuando los españoles hagan en mayo-junio de 2016 la declaración de la renta correspondiente a 2015.
Habrá en los próximos meses, todas con miras a las elecciones, una reforma fiscal nacional y también en nuestro caso otra autonómica que se tramitará por ley especial en la Asamblea de Extremadura antes de que acabe el año.
Uno de los compromisos con IU
La reforma en la Comunidad es uno de los puntos, el tercero, del compromiso de Monago con IU en 2011 para que le dejaran gobernar; se hablaba de una recuperación del impuesto de Patrimonio, la modulación del de Sucesiones y la revisión de la contribución rústica a las grandes fincas.
Monago ha hablado hoy sólo del segundo, de la nueva opción de pagar las Sucesiones directamente a la Hacienda regional, o dar el dinero a una sociedad para impulsar a las pequeñas y medianas empresas, y ya estima que éstas recibirían 19,5 millones.
De los 114,3 millones en que se cuantifica la reforma y rebaja fiscal, 73,5 millones de euros corresponden exclusivamente según Monago a decisiones de Extremadura, un esfuerzo “enorme”, y así por ejemplo y con respecto al IRPF, la Junta bajará su tramo autonómico en 40,5 millones de euros, mientras que el tramo nacional se va a reducir en 40,8; permitiría devolver a más del 90 por ciento de los extremeños 292 euros de media.
La reducción en el impuesto autonómico de hidrocarburos, el llamado céntimo sanitario, serían 8,2 millones para el año que viene, y el canon de saneamiento del agua se rebajaría un 50 por ciento, lo que supondría un ahorro para los extremeños de 5,3 millones de euros.
Todos estos anuncios han encontrado el rechazo de partidos políticos y sindicatos, a excepción de los regionalistas de PREX-CREX que están dispuestos a negociar una bajada en la presión fiscal, siempre que ello no suponga recortes en educación , sanidad y bienestar social. Valentín García, portavoz parlamentario del PSOE, asegura que el balance fiscal final del Gobierno Monago en los cuatro años va a ser un alza de impuestos, y un reparto más injusto de los mismos con recarga de los indirectos (carburantes, agua, IVA) y retroceso en los directos que cada uno paga según su fortuna.