Extremadura está preparada para afrontar la reactivación y la vuelta a la normalidad

Los últimos datos de contagios y la evolución del coronavirus sitúan a Extremadura en ventaja respecto a otras comunidades y en una buena situación para afrontar la reactivación y la vuelta a la normalidad.

Así lo ha explicado el consejero de Sanidad y vicepresidente segundo de la Junta, José María Vergeles, que señala que más del cincuenta por ciento de las camas hospitalarias están libres, mientras que sólo el 30% de los puestos de UCI están ocupados.

Además se ha consolidado la reducción de nuevos contagios, con siete positivos más en las últimas 24 horas. El crecimiento ha sido del 0,2 por ciento, una cifra muy por debajo de la registrada semanas atrás. Al mismo tiempo ha habido un importante aumento de personas curadas, con más de 1.700 pacientes dados de alta, 65 de ellos en el último día (+3,4%).

Vergeles hizo estas declaraciones antes de conocerse los detalles del proceso de 'desescalada' del confinamiento que decretó el Ejecutivo el pasado 14 de marzo. El proceso aprobado por el Consejo de Ministros será asimétrico y se establecerán cuatro fases (0, 1, 2 y 3), en las que irán entrando los diferentes territorios, según su nivel de cumplimiento con los indicadores de evolución de la COVID-19.

“Preparados para un rebrote”

En una rueda de prensa por videoconferencia el consejero ha advertido que no hay que bajar la guardia frente la pandemia, aunque Extremadura está en situación de afrontar cualquier tipo de ‘rebrote’. Existen en torno a 3.000 camas en todo el sistema sanitario extremeño y sólo hay 237 personas ingresadas. La ocupación de camas en las ocho áreas de salud está por debajo del 50 por ciento.

“No existe ningún impedimento para abordar la ‘desescalada’ en Extremadura en caso de que esos fuesen los criterios que nos pidan desde el Gobierno de España”, ha subrayado.

A preguntas de los medios el consejero ha eludido señalar si Extremadura es la comunidad mejor preparada para la reactivación, “porque no se trata de hacer competiciones”.

“Ni está la primera, ni está la última. Tenemos una presión hospitalaria que se ha trabajado, junto a los profesionales, para que los pacientes también puedan ser atendidos en sus domicilios de una forma segura. También para que puedan ser atendido en las residencias de mayores con una medicalización.