Vara recuerda a la ministra que Almaraz no cerrará sin alternativa, y pide capacidad de evacuación eléctrica
El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha recordado este lunes al Gobierno que la Central Nuclear de Almaraz “no podrá tener cierre” si antes no hay una alternativa para la región tanto en materia energética como en materia de empleo, y ha apostado por las renovables como vía para consolidar el sector.
Tras reunirse con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, el presidente extremeño ha recalcado que sale contento de la reunión mantenida porque ha podido trasladar a la titular sus demandas, y ha constatado que Ribera es más de “llaves para abrir que de llaves para cerrar”, en alusión al posible cierre de Almaraz, cuya licencia caduca en 2020.
Así, Vara ha explicado que con los proyectos de energía fotovoltaica comprometidos en Extremadura, que suponen la producción de 5.000 megavatios entre 2018 y 2021, el sector de la energía demuestra que “no es flor de un día” sino que es el futuro de la región. Por esto, ha pedido durante su reunión, a la que también han asistido los secretarios de Estado de Energía y de Medio Ambiente, que aquellas regiones que han tenido “una potencia energética alta”, tanto por lo hidráulico como por lo nuclear, sean “cuidadas especialmente”. Así, ha explicado que una vía podrían ser las “subastas especiales para determinados territorios que permitan alternativas”.
Más líneas de transporte
Sobre los proyectos de fotovoltaicas, Vara ha recordado que la región tiene agotada su capacidad de evacuación debido a la actual situación de la red eléctrica de transporte. Por eso ha trasladado también a la ministra, la necesidad de que en la nueva planificación eléctrica que está preparando el Gobierno central, sean conscientes de la realidad de la región. “Que sean conscientes de que hay una comunidad donde hay demanda de casi más de 9.000 megavatios nuevos, además de los 5.000 que está previstos para los próximos años”.
Vara ha añadido que la construcción de esas plantas fotovoltaicas supondrán una inversión para la región de 3.000 millones de euros, y ha matizado que la inversión es privada y que supondrá miles de puestos de trabajo. Esos empleos, a su juicio, podrán tener continuidad con futuros nuevos proyectos, ya que, tal y como ha recordado, “el cambio climático es una realidad innegable”, y en este tipo de sectores “estarán los nuevos empleos del siglo XXI”.