La región no ha creado patrullas especializadas contra cebos envenenados, según Ecologistas

Ecologistas en Acción ha reprochado el incumplimiento de la estrategia extremeña contra el uso ilegal de cebos envenenados en el medio natural, ya que cinco años después de su aprobación “no se ha creado ninguna patrulla especializada” ni se ha dado formación sobre este tipo de delitos a los agentes del Medio Natural.

Las dimensiones de este problema urgen la formación de estos equipos, que pueden atender también otros problemas no menos graves como las altas tasas de muertes por electrocución en tendidos eléctricos o en vallados de espino, ha indicado esta organización en un comunicado.

Según el Ministerio para la Transición Ecológica, el Grupo de Trabajo de Ecotoxicología sobre mortalidad por veneno reveló que entre 1990 y 2003 pudieron documentarse más de 6.500 casos, calificando su uso de alto.

De este total, 2.887 (el 44,3 %) pertenecían a especies incluidas en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, como el caso del águila imperial ibérica, con más de 70 casos registrados; la cigüeña negra, con 17 casos; el águila perdicera, con una treintena; o el buitre negro, con más de 420 casos.

También la mortalidad por envenenamiento de perros domésticos y asilvestrados es muy alta, con 1.671 casos.

Ecologistas en Acción ha criticado que la citada estrategia no haya sido desarrollada “ni como se esperaba ni como estaba aprobado”, como reflejan los pocos resultados obtenidos y su escasa implementación en asuntos clave como las patrullas especializadas, cuyo creación tiene un coste cero.

La estrategia extremeña recogía como acciones principales la creación de patrullas especializadas de, al menos, dos agentes del Medio Natural por cada una de las diez Unidades Territoriales de Vigilancia Ambiental en las que está dividida Extremadura, además del apoyo del resto de Agentes y la colaboración fluida con el SEPRONA de la Guardia Civil.

Conocer la situación

A juicio de esta organización ecologista, sin un conocimiento real de lo que ocurre en el campo difícilmente puede atajarse la problemática de los envenenamientos, y en esto son pieza clave este grupo de funcionarios.

La especialización implica, además de medios humanos y materiales, formación tanto en materia de venenos como en desarrollo de técnicas modernas de investigación de delitos de estas características, pero en cinco años la Junta de Extremadura sólo ha realizado dos jornadas de carácter general sobre esta estrategia, ha advertido esta organización.

En su opinión, la única mejora ha sido la recuperación de un equipo canino especializado, a todas luces insuficiente para una extensión tan grande como la de Extremadura.

Para Ecologistas en Acción, un factor que ha favorecido la generalización del uso de venenos como método ilegal de control de predadores ha sido la impunidad de los envenenadores, debido a la dificultad de identificar al autor material de los hechos, lo que lleva a que la mayoría de los casos en los que se inician actuaciones penales fueran sobreseídos.

Han recordado que el Gobierno de Extremadura firmó un compromiso de aprobación de la estrategia contra el veneno con la Comisión Europea, en el marco del proyecto Life+VENENO, dado que la región alberga una de las mayores poblaciones de rapaces amenazadas mundialmente, como el buitre negro, el milano real, el alimoche o el águila imperial.

Las dos primeras son las especies más afectadas por casos de envenenamiento en Extremadura.