Galisteo acoge en su migración a una de las aves más amenazadas de Europa
El carricerín cejudo, una de las aves más amenazadas de Europa, ha llegado a tierras extremeñas en su ruta migratoria hacia África y, concretamente, ha sido detectado en una zona húmeda ubicada entre los ríos Jerte y Alagón, en la localidad de Galisteo, al norte de Cáceres.
Según ha informado la organización conservacionista SEO/BirdLife en una nota, esta especie atraviesa la Península Ibérica durante su migración entre los meses de agosto y septiembre.
Durante esta época viaja desde sus áreas de reproducción en centroeuropa a tierras africanas para invernar en los humedales del Sahel, en países como Mauritania, Mali y Senegal.
Su pequeño tamaño, de unos 13 centímetros y apenas 10 gramos de peso, no es impedimento para que recorra entre 300 y 400 kilómetros diarios y más de 6.000 en total.
En agosto de 2016, la organización convervacionista anilló un ejemplar juvenil de carricerín cejudo en el término municipal de Galisteo (Cáceres), en la laguna de la dehesa boyal, lo que supuso el primer registro de la especie, volvió a detectarse en 2017 y 2018.
Así, el pasado 31 de agosto fue anillado para su seguimiento otro ejemplar de carricerín cejudo, lo que confirma su peregrinaje por Extremadura.
Hasta entonces tan sólo se tenía constancia de tres observaciones anteriores de eta especie amenazada en varios puntos de la provincia de Badajoz.
Tras ocupar zonas desde Francia hasta Siberia, con los años quedó relegada a unos pocos humedales de Bielorrusia, Ucrania y Polonia, donde hoy día habita el 80% de su población.
Dado su dramático descenso, fue catalogado en 1994 como Vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La presencia de la especie en Galisteo se ve favorecida por las condiciones de encharcamiento de la zona, donde el agua sobrante de los regadíos, principalmente maíz y arroz, inunda algunas de las parcelas adyacentes no cultivadas.
Junto a la laguna, estas parcelas conforman un hábitat muy atractivo para el carricerín cejudo, “de ahí la importancia de conservarlas ya que en España apenas se conocen varias decenas de localidades donde la especie recala durante su migración para descansar y reponer fuerzas”, ha resaltado SEO/BirdLife.
Otro dato que pone de relieve la importancia de las zonas palustres de la localidad, es el hecho de haber recapturado varias aves anilladas en Bélgica.
“Esto nos da a entender que es una zona de alto valor ecológico y que juega un importante papel durante las migraciones otoñales de diversas aves una vez abandonan las zonas de cría en Europa, actuando como zona de refugio y alimentación”, ha defendido la organización conservacionista.
0