La Audiencia de Badajoz condena a 11 años de prisión al hombre que intentó cortar las manos a su expareja
La Audiencia de Badajoz ha condenado a 11 años y tres meses de prisión al hombre acusado de intentar cortarle las manos a su expareja tras negarse a retomar la relación con él, una agresión que le causó perdida parcial de la funcionalidad en ambos brazos.
La Audiencia de Badajoz juzgó a finales del pasado abril estos hechos acaecidos en Almendralejo en diciembre de 2020. La sentencia, remitida por el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) a través de una nota, afirma que el varón es autor de un delito de lesiones por inutilidad de un miembro principal, respecto al cual concurren las circunstancias agravantes de parentesco y de actuación por razones de género, y la atenuante de confesión.
A su vez se le considera responsable de un delito de quebrantamiento de medida cautelar, con la atenuante también de confesión. Por el delito de lesiones se le condena a 10 años y seis meses de prisión, y a la prohibición de acercarse a la víctima, a su domicilio o lugar de trabajo a una distancia inferior a 500 metros, así como a comunicarse con ella, durante un periodo de 16 años. Por su parte, por el delito de quebrantamiento de medida cautelar se establecen nueve meses de cárcel, mientras que la indemnización a abonar supera los 148.630 euros.
La sentencia considera como hechos probados que el agresor, a pesar de tener en vigor una orden de alejamiento sobre la víctima, irrumpió en su vivienda sobre las 23:10 horas tras golpear violentamente la puerta y conseguir derribarla. El varón asió a su expareja del pelo para arrastrarla a la fuerza hasta la calle, exigiéndole que retomaran la relación, para después asestarle múltiples cortes en ambas muñecas con un cuchillo por lo que la víctima llegó a perder el conocimiento.
La mujer tardó 425 días en recuperarse tras un tratamiento médico-quirúrgico “de extrema complejidad” y de una rehabilitación funcional específica “durante un tiempo prolongado”, y en la actualidad sufre secuelas como la pérdida de funcionalidad parcial en ambos brazos.
La sentencia no es firme, pues cabe recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura.
0