La bandera trans llega a la Asamblea de Extremadura entre las reivindicaciones del colectivo

La bandera trans que recorre España ha llegado este miércoles a la Asamblea de Extremadura para reclamar la igualdad por ley de las personas transexuales, un colectivo que pide no construir sus vidas sobre “parches administrativos”.

“Tenéis que luchar para lograr que nadie nos pueda arrebatar la felicidad”, ha reclamado Elsa, una niña que ha cerrado la lectura del manifiesto que ha dado paso al despliegue de la bandera a las puertas del Parlamento.

En ella han estampado su firma los presidentes de la Junta de Extremadura y del Parlamento, Guillermo Fernández Vara y Blanca Martín, respectivamente, además de la concejala LGTBI de Mérida, Pilar Amor.

De este modo, la caravana por la igualdad de las personas trans que recorre España desde hace dos meses acaba su periplo de tres días por Extremadura, una región “avanzada” en el reconocimiento de los derechos de las personas LGTBI, según se ha puesto de manifiesto en el acto.

“Desde Extremadura sabemos dar ejemplo”, ha afirmado en este sentido la presidenta de la Fundación Triángulo, Silvia Tostado, al recordar la aprobación, en 2015 y por unanimidad, de la Ley de Igualdad Social de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Transgéneros, Transexuales e Intersexuales de Extremadura.

“Supimos poner los derechos por encima de otros intereses”, ha subrayado antes de dar paso a su antecesor en el cargo, José María Núñez, quien ha resaltado que las personas transexuales “siempre han estado a la delantera en la defensa de nuestros derechos”.

“En este camino hemos visto demasiado odio y lo que tenemos que hacer es coger esas afrentas y convertirlas en positivo”, ha afirmado Núñez, que ha reclamado la aprobación de una ley integral trans por el Congreso.

Una norma que reivindica el colectivo porque “somos los que llegamos más tarde a la igualdad real y efectiva”, según reza el manifiesto que un grupo de personas transexuales ha leído durante el acto, en el que también han pedido unas vidas libres de sufrimiento, acoso y estigma.

En el texto se advierte de que las personas transexuales no pueden conformarse con “parches administrativos”, por lo que han exigido el reconocimiento de sus identidades “sin tutela” y la igualdad ante la ley, de modo que no se les exija ninguna prueba para reconocer su identidad de género.

Igualdad de trato y no discriminación, también social, y un reconocimiento a la igualdad para los menores trans son otras de sus demandas, garantizando a estos últimos el apoyo sanitario necesario para ser protegidos frente al acoso.

El reconocimiento de las personas no binarias, “una realidad que existe y se desconoce”, la inclusión de las personas trans en las políticas de familia, y la igualdad de las personas inmigrantes trans son otras de las demandas que han formulado en Mérida.

En definitiva, ha concluido el manifiesto, igualdad de derechos y plena ciudadanía “para que se nos reconozca tal y como somos”.