Burla a las víctimas del Yak-42 y de la guerra de España de 1936
El mismo día que Federico Trillo anunciaba que al día siguiente dejaría de ser embajador de España en Londres, y que tenía la intención de volver a ocupar su puesto como letrado en el Consejo de Estado, tenía lugar en la Asamblea de Extremadura un pleno en el que se exponían, debatían y votaban dos propuestas de pronunciamiento de la cámara sobre la reprobación política de dos cargos políticos del Partido Popular de Extremadura.
Nos estamos refiriendo a Juan Antonio Morales Álvarez, diputado regional y secretario provincialdel PP en Badajoz, y a Antonio Pozo Pitel, alcalde de Guadiana del Caudillo y diputado provincial en Badajoz.La reprobación estaba fundada por el hecho, entre otros, de haber sido homenajeados el pasado dos de diciembre por la Fundación Francisco Franco en un acto en Madrid que conmemoraba el 60 aniversario de la propia Fundación y el 124 del nacimiento de “el Caudillo”.
Pues bien, ese mismo día, y siendo escenarios distintos, encontramos respuesta similar por parte del Partido Popular.
Trillo dice que se va de su puesto de embajador al órgano que en la práctica lo ha “reprobado”, al Consejo de Estado; y la ministra de Defensa, Dolores de Cospedal, que había hecho suya tal reprobación ante los familiares del Yak-42, manifiesta que es razonable que Trillo vaya a dicho órgano. Días antes, Mariano Rajoy había dicho que el accidente del Yak-42 ya se dirimió judicialmente y en el ámbito penal se archivaron las causas. Quien lo nombró embajador, también lo avala para que ocupe asiento en el Consejo de Estado.
Morales y Pozo se manifestaron en marzo de 2011 ante las puertas de la Presidencia de la Junta de Extremadura para que “del Caudillo” permaneciera como parte del nombre del nuevo municipio. Y ante el decreto de Fernández Vara que negó tal denominación en cumplimiento de la conocida como Ley de Memoria Histórica, José Antonio Monago espetó: “en un futuro, ya se verá”. Lo vimos un año después en el DOE de 23 de febrero de 2012, y lo vimos al día siguiente en el pueblo descubriendo la placa conmemorativa de la independencia de Guadiana del Caudillo.
Morales se mostró “profundamente agradecido” al recibir la condecoración de la Fundación Francisco Franco, y narró la “lucha política permanente que mantiene contra los que quieren borrar cualquier vestigio del franquismo”.
Era el mismo Morales que, poco antes de la votación en pleno de la segunda reprobación, pidió a los diputados: “vayan a mi pueblo y pregunten, y verán cómo nada de lo que se ha dicho aquí de mi persona, aquí esta mañana, tiene nada que ver con la realidad.Nada más y muchas gracias”. Lo decía enseñando fotos de su familia. Eso sí, fotos a color.
Morales acababa de escuchar las palabras que el portavoz de Podemos, Álvaro Jaén, dirigió a Monago:“Salga aquí y diga: señor Morales, fuera, no es digno de estar en este lugar. Saque a ese tipo de la sala, está en su mano, por favor, hágalo por nuestro país, por España, si usted dice que es patriota”. Monago no se inmutó. Tampoco lo hizo cuando decretó el nombre del nuevo municipio: Guadiana del Caudillo. Después vino la votación, con resultado de reprobación total.
Esperpento/cinismo, Berlanga/Valle-Inclán: Extremadura/España.Grotesca autoreprobación, y esas fotos de la familia. Deforman la realidad en un marco ignominioso, el de la burla a las víctimas. Sean del Yak-42, sean de la Guerra de España de 1936.