Un cachorro de lince aparece muerto junto al río Ortigas en Don Benito

Voluntarios de la asociación ecologista Adenex han encontrado muerto un cachorro de lince en un espacio protegido del término municipal de Don Benito, junto al río Ortigas.

A falta de conocer la causa de la muerte del felino, de “pocos meses” de edad, la organización cree que no ha sido por causas naturales, y destaca que el hallazgo se produjo, este domingo pasado, en un espacio donde es frecuente ver circular vehículos todoterreno de uso deportivo como quads, motos y coches.

El grupo de voluntarios dieron parte al Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil y a responsables del Programa Iberlince.

A falta de autopsia desde la asociación apuntan que dada la posición del cadáver y la juventud del ejemplar da la impresión de que las causas no fueron naturales.

La zona es un espacio natural protegido por la Red Natura 2000, considerado por el Plan de Recuperación del Lince Ibérico de la Junta de Extremadura como un “área crítica”para la reproducción de la especie por lo que es considerada una de las zonas más importantes de Europa para la recuperación de esta especie emblemática de la fauna peninsular.

Adenex denuncia que esta área “sufre frecuentes, continuas y constantes agresiones por el tránsito no autorizado de decenas de vehículos a motor de tipo deportivo y con fines de ocio tales como quads, motocicletas todoterreno y automóviles todoterreno”.

A su juicio, estas prácticas suponen un grave atentado contra la naturaleza, ya que “generan un gran y grave impacto ambiental hacia la flora, la fauna y el paisaje y, en especial, sobre el lince ibérico”.

La realización de estas actividades parece incumplir de manera fehaciente las normas legales de protección de la biodiversidad y del medio natural, sean estas de rango nacional, autonómico o local.

Sin embargo, critica que “no se percibe que las administraciones públicas competentes en la materia realicen acción alguna de tipo preventivo o punitivo que las evite”.

Por ello es “absurdo, incoherente y a todas luces un gran derroche” que se dediquen miles de euros para la conservación de especies en reconocido peligro de extinción como es el lince ibérico “y luego no se haga nada ante prácticas de ocio muy impactantes, minoritarias con respecto a la población general y que se contraponen frontalmente con los fines y medidas propuestas en planes y leyes protectoras del medio ambiente”.