“No tenemos necesidad de luchar por nuestras pensiones, lo hacemos por las vuestras, por los futuros jubilados”

Cientos de pensionistas tomaron este lunes las calles de Mérida en una protesta multitudinaria en la que reclamaron políticas que garanticen sus derechos y los de las próximas generaciones.

Venidos de todos los puntos de la región, desafiaron la lluvia en una manifestación que partía al medio día desde el parque López de Ayala y concluyó a las puertas del Parlamento regional.

Los jubilados han sido contundentes y han transmitido a los extremeños que ‘desde su sillón no salvarán su pensión’. Han recorrido las principales calles de la capital extremeña con cánticos como ‘Somos pensionistas, no somos terroristas’ y ‘Gobierne quien gobierne, las pensiones se defienden’. En su movilización han contado con el apoyo de diferentes colectivos ciudadanos y de representantes de Unidas Podemos.

Entre los asistentes estaba Alejandro, un vecino de Mérida que advierte de que está en juego el derecho a vivir dignamente. Aboga por que las jubilaciones estén blindadas por la Constitución y por la derogación de las dos reformas laborales. Unas reformas que a su juicio impiden que se cotice de manera adecuada y que haya unos salarios justos para la clase trabajadora, que son quienes mantienen las pensiones.

“Somos imparables porque nosotros somos la vieja guardia. No tenemos necesidad de luchar por nuestras pensiones, lo hacemos por las vuestras, por la gente que tenéis una mediana edad, por nuestros nietos”. 

Coincide en lo mismo María José, una pensionista venida desde Badajoz y que comenta que se suma a las protestas para defender los derechos de las próximas generaciones, las de sus hijos y nietos. “Cuesta trabajo sacar la gente de su casa para movilizarse. Una vez más los mayores somos mayoría en estas reivindicaciones, tenemos que seguir movilizándonos por la dignidad de todas las personas”.

Peticiones a los políticos 

Los convocantes han hecho entrega en la Asamblea de un documento similar al que ya hicieron llegar al Congreso, adaptado a sus competencias. En el caso de Extremadura recuerdan que la comunidad, junto con Galicia, tiene las pensiones más bajas del país.

Advierten de la situación de pobreza a la que se enfrentan algunos pensionistas y apuntan a familias que viven al límite, con todos los miembros en paro y con apenas ingresos de 700 euros, informa la Agencia Efe.

Instan al Gobierno extremeño a atajar los problemas relacionados con la pobreza energética y las situaciones de dependencia para que las personas puedan vivir con dignidad, dado que estas áreas son competencia de las comunidades autónomas.

La Coordinadora de Pensionistas de Extremadura, junto con la estatal (COESPE), exige medidas legislativas que blinden el sistema público de pensiones y la subida anual de las pensiones y su revaloración con el IPC real. Reclaman una pensión mínima de 1.080 euros para garantizar una vida con dignidad, según recoge la Carta Social Europea. El documento extremeño está firmado por doce colectivos de pensionistas.