Colectivos feministas alzan la voz contra los recortes en la prevención de la violencia machista y el aumento de casos
La violencia machista no aparece entre los principales problemas que preocupan a los españoles en la encuesta del CIS y este detalle, para los colectivos feministas, es muy significativo.
Y lo es porque piensan que en los últimos años se ha retrocedido en la lucha contra la violencia hacia las mujeres. Ha habido recortes en prevención y sensibilización en materia de género, mientras los casos de asesinatos se siguen repitiendo.
Este es el mensaje que traslada la Plataforma de Mujeres por la Igualdad de Cáceres, que ha convocado para este martes, a las 21,00 horas, a las puertas del Ayuntamiento de Cáceres, una concentración en repulsa por el brutal asesinato de una mujer en Armilla (Granada). En Mérida, a las 13,00 horas, el ayuntamiento ha convocado una concentración, que se suma a otra prevista para las 20,30 horas de la mano de Mujeres Maquinando.
“El ‘neomachismo’ campa a sus anchas”
La Plataforma de Mujeres por la Igualdad de Cáceres reclama que la lucha contra la violencia de género se sitúe entre las prioridades políticas, ya que el Estado debe asumir su responsabilidad en este problema social y garantizar la seguridad y la libertad de todas las mujeres. Para este colectivo son imprescindibles políticas preventivas, educativas, de apoyo a las mujeres y de protección a las víctimas para erradicar la violencia de género.
María José Pulido, miembro de esta plataforma, explica que el ‘neomachismo’ está más vivo que nunca, cuando se intenta contrarrestar la violencia hacia las mujeres con el argumento de “es que hay muchas denuncias que son falsas”. La realidad –indica—es que estas denuncias no llegan al uno por ciento.
También cuando se justifica la violencia hacia los hijos, con el argumento de “es que ella los puso en contra del padre”; o cuando en la barra de un bar alguien se jacta de darle ‘dos guantadas’ a la mujer para ponerla recta. Aunque esta afirmación resulte en el fondo ser falsa, se está dando a ese grupo social que cree que los hombres son superiores a las mujeres un caldo de cultivo.
Un sector que piensa que sigue pensando que las mujeres tienen que estar en casa, dedicadas a la crianza, y que aquellas que tienen un empleo fuera del hogar le están quitando el trabajo a los hombres.