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Cuentacuentos alternativos para niños para fomentar la igualdad de género

Los niños, durante la proyección de uno de los vídeos de los talleres

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A lo largo de la historia, padres y abuelos han acostumbrado a dormir y entretener a sus retoños con cuentacuentos infantiles. Lejos del carácter lúdico y elemento imprescindible del proceso onírico, existe un trasfondo “machista”.

El príncipe que rescata a la princesa. El héroe que salva de un ataque a su chica. Batman, un tipo atractivo recubierto de músculos (Christian Bale en la gran pantalla), o un joven apuesto de cara angelical (Christopher Reeve). En el otro lado, Cenicienta es retratada como una pobre desgraciada, pero de finura belleza (Lily James) o Caperucita Roja (Amanda Seyfried), que es atacada por un lobo hambriento.

Para acabar con todos estos prejuicios, se han llevado a cabo los talleres de Cuentacuentos por la Igualdad de género, que ha promovido la delegada de Igualdad de Género en Mérida, Ana Aragoneses, y que han impartido Sonia Gómez y Elena Morales, agentes de igualdad de género del Ayuntamiento.

Intención de cambiar el estereotipo de la mujer

Alrededor de 560 niños, entre 4 y 12 años, han participado en estos campamentos urbanos que han intentado fomentar los valores igualitarios y no discriminatorios por razón de sexo/género.

“Las mujeres en los cuentos siempre adoptan un rol de ser desgraciadas y ser salvadas por un masculino con cualidades para ganar siempre, como en la Cenicienta o Caperucita”, denuncia Gómez, que quiere erradicar por completo la postura de “la mujeres malas”, tan estereotipada también en este tipo de cuentos.

Uno de los puntos fuertes de los cursos ha sido la utilización de diversos medios para desarrollar dinámicas de igualdad. “Hemos manejado posters, imágenes, actividades y vídeos”, como el de Superlola, un cuento educativo con el que “damos visibilidad a la heroína que lucha contra las injusticias”.

Otros relatos infantiles como Cenicienta 1 o Feliz Catástrofe, del autor Ginés Ciudad-Real, “han servido para ”comprometer a los niños en las labores domésticas“, aunque Sonia reconoce que se llevó una ”grata sorpresa“ con los más pequeños al ver que están ”muy comprometidos“.

Reforzar la línea de la concienciación

Pero la línea fronteriza entre el ocio, la diversión y la educación, a veces es muy fina y, en ocasiones, puede llegar a confundir a los más pequeños. “Los cuentos tradicionales, como los juegos de videoconsolas, enseñan los referentes y nos dan lecciones de lo bueno y lo malo”, cuando deberían ser “modelos” para transmitir, crear valores y “promocionarlos”.

En este trabajo de fondo de concienciar, debe trabajarse desde todas las instituciones para inculcar el derecho a la igualdad porque, de seguir el mismo camino, “reforzamos” que se sigan cumpliendo los estereotipos de los referentes infantiles, por ello hemos dado “un giro” a toda esa temática.

Desde la organización destacan el esfuerzo de los chavales durante los dos meses que han durado los cursos, que se clausuraron este jueves, y creen que han tomado conciencia de las actividades.

Captación del mensaje

“He hablado con ellos y me han dicho que se van con el mensaje claro de ayudar a sus padres en las tareas del hogar”, explica Aragoneses. Los talleres han servido para sensibilizar y así prever las diferencias de igualdad de género “desde edades tempranas”.

La edil señala que las dinámicas han gustado a los integrantes de los talleres y espera que participen y se comprometan, de ahora en adelante, a realizar cosas para “cambiar las aptitudes”.

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