Menos denuncias pero más llamadas por violencia machista durante el confinamiento

Durante el confinamiento y los momentos más difíciles de la primera ola de coronavirus se presentaron en Extremadura menos denuncias presenciales por violencia de género, pero se registraron más llamadas, de ahí que el trabajo de los profesionales implicados en la lucha contra esta lacra no disminuyese.

Así lo ha explicado la delegada del Gobierno en la comunidad, Yolanda García Seco, después del acto de entrega de los “Premios Meninas 2020”, donde se ha destacado la labor de instituciones y ciudadanía en la lucha contra la violencia machista, un esfuerzo aún más importante debido a las circunstancias excepcionales de la pandemia.

García Seco ha destacado que “durante el confinamiento se han producido situaciones muy duras para esas mujeres que han tenido que convivir en su domicilios con sus agresores y que no podían acudir a un centro de ayuda; han sido una valientes”. También ha destacado la labor realizada este año “en circunstancias muy difíciles” por todos los equipos, instituciones y organizaciones destinados a luchar contra la violencia.

Aunque la situación excepcional hizo disminuir lógicamente las denuncias presenciales, las llamadas al 016 continuaron, y el trabajo de los profesionales que atienden a las 1.684 mujeres que tienen algún tipo de protección por violencia de género en Extremadura se llevó a cabo con la misma intensidad que antes de la pandemia.

Una situación que consistió “en mucho trabajo callado”, donde las mujeres salieron de su entorno cuando pidieron ayuda sin poder acudir a los centros asistenciales, aunque siendo atendidas de la misma manera, ha dicho.

García Seco ha destacado además el papel de la ciudadanía, pues de igual forma que vecinos denuncian ahora las infracciones respecto a las restricciones, dieron la voz de alarma en el confinamiento “en los momentos difíciles para esas mujeres que estaban en las viviendas”.

“Premios Meninas 2020”

Entre los galardones de los “Premios Meninas” se ha reconocido el trabajo de los 21 puntos de atención psicológica de la comunidad, la actuación de las policías locales en este ámbito y su colaboración con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y a Cruz Roja y sus programas de empoderamiento, asistencia y protección de mujeres víctimas de violencia de género.

En este último caso, María José Fernández Bejarano, de Cruz Roja, ha afirmado que la pandemia ha sido especialmente dura para las mujeres víctimas de violencia machista, de ahí la importancia de los programas e iniciativas.

Gracias a la utilización de las nuevas tecnologías, pero también con una presencialidad “muy importante” por parte de su voluntariado, la entidad ha podido llegar “a muchos hogares y viviendas”, ha dicho.