Establecen 28 parejas de lince ibérico con la previsión de obtener 40 cachorros

El Programa de Conservación Ex-situ del lince ibérico para la temporada de cría de 2021 ha establecido un total de 28 parejas, dos más que el pasado año, repartidas en los cinco centros de cría en cautividad adscritos al proyecto y ubicados en España y Portugal. Según los parámetros reproductivos de los que dispone el programa hasta la fecha, se estima obtener alrededor de 40 cachorros.

Del total de las parejas, 6 de ellas se han formado en el centro de Zarza de Granadilla (Cáceres); 7 en El Acebuche (Huelva); 1 en el Zoobotánico de Jerez (Cádiz); 8 en La Olivilla (Jaén); y 6 en el centro de Silves (Portugal).

En este programa de conservación se establecen cada año un número determinado de parejas reproductoras, según la tasa de reposición de ejemplares que requiere el programa de cría y también en base a las necesidades de ejemplares que hay en las distintas zonas de reintroducción, ya que más del 80 % de los cachorros que salen adelante cada temporada de cría tiene como destino su liberación en alguna de estas áreas.

Para la anterior temporada de cría, de 2020, se establecieron 26 parejas reproductoras que dieron lugar al nacimiento de 46 cachorros. Lograron salir adelante 32 linces, 19 machos y 13 hembras, y en total se han preparado a 27 para su liberación en estos primeros meses de 2021, quedando 5 de ellos como ejemplares de reposición y futuros reproductores del Programa de Conservación Ex-situ.

Por lo que respecta a la temporada 2021, la mayoría de las parejas ya han pasado la época de celo, que tiene lugar entre diciembre y principios de marzo, y se han producido ya los primeros partos en los centros de El Acebuche, Silves y Zarza de Granadilla.

Como en otras temporadas, la mayor parte de los cachorros que nazcan serán preparados para liberarse en el medio natural y los demás se quedarán como parte del programa para poder mantener una adecuada diversidad genética entre los animales alojados y sus futuros descendientes.

Los técnicos han resaltado que de las parejas establecidas, cuatro son primerizas y por ello tienen una mayor probabilidad de presentar problemas de gestación o durante la lactancia. Estas hembras son Oleander y Parra, en El Acebuche, y Playa y Mina en el centro de la Olivilla.

Además, otras hembras, pese a no ser primerizas, han presentado algunos problemas de gestación o lactancia con anterioridad, como Nala, Elipse y Mochuela, y se espera conseguir este año su primera reproducción exitosa.

También han detallado que dos de las hembras emparejadas en esta temporada, Coscoja y Cynara, cuentan con 15 años de edad, lo cual aportará información sobre la longevidad reproductora de la especie, muy valiosa para la gestión del programa de cría.