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Un hombre se enfrenta a casi 30 años cárcel por maltrato a su pareja en Cáceres

Mural contra la violencia machista en un centro de primaria

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El Ministerio Fiscal solicita a la Audiencia Provincial de Cáceres 29 años y 10 meses de cárcel para un hombre, actualmente en prisión provisional, acusado de cometer hasta nueve delitos, relacionados con la violencia de género, contra la que era su pareja sentimental, a la que presuntamente violó en tres ocasiones, amenazándola con matarla si contaba algo.

La acusación pública le atribuye los delitos de violencia psíquica y física habitual; dos delitos de maltrato; tres de agresión sexual; otro continuado de amenazas; y dos delitos leves de daños y vejaciones injustas.

Con la agravante de parentesco y la atenuante de drogadicción en dichos delitos, la Fiscalía solicita también para el acusado la privación de porte de armas por 8 años y de aproximarse y comunicarse con la víctima por cualquier medio durante 23 años y seis meses en global, así como una indemnización de 20.000 euros por las lesiones físicas causadas.

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, los hechos tuvieron lugar en 2021, cuando ambos se trasladaron a vivir juntos en una localidad de la provincia cacereña y “desde el principio” ella presuntamente recibía “guantazos, apretones en la cara, empujones y golpes” por parte de su pareja.

Desde amenazarla con un cuchillo, insultarla, rajarle la ropa del armario, impidiéndola vestir cómo deseaba, hasta controlarle las conversaciones del móvil, son algunos de los hechos de los que le acusa la fiscal.

“Le ha impedido usar el teléfono móvil. Tan solo le permitía utilizarlo cuando él estaba delante para controlar las conversaciones. Le borró los contactos, le controlaba el WhatsApp, cogía su teléfono y se lo leía. Le tenía que acompañar a todos los sitios pues si no la dejaba encerrada en casa”, expone en su conclusiones.

Hasta en tres ocasiones, según Fiscalía, dos de ellas antes de cesar la convivencia, presuntamente la obligó a mantener relaciones sexuales.

Una de esas veces, el acusado, que quiso retomar la relación, según el escrito, “de forma posesiva y mostrando celos” sacó a la mujer por la fuerza de un local de la Madrila donde estaban, la llevó en su furgoneta a un barrio de la capital cacereña, donde “se puso muy violento diciéndole que era suya, que como la viera con otro se iba a enterar”

“Bajándole los vaqueros y las bragas la cogió por las caderas y la puso mirando hacia la ventanilla del conductor penetrándola por detrás vía anal y vaginal”, asegura la acusación, que añade que ella “en todo momento se negaba y le decía que se quería ir”.

Finalmente ella salió del vehículo con la pretensión de orinar e intentó irse a lo que el acusado la cogió del pelo, golpeándola y provocándole hematomas, según el escrito.

En otro momento, el procesado presuntamente la seguía con su furgoneta cuando el vehículo de la mujer empezó a echar un humo negro parándose, “momento en el que el acusado se puso a su lado e intentó darle un abrazo diciéndole que no le contestaba a sus llamadas”. 

Tras ello la mujer llamó a la Guardia Civil para denunciarlo, algo por lo que el acusado supuestamente le envío varios mensajes amenazadores.

Posteriormente los agentes comprobaron que la tapa del deposito del combustible estaba forzada, por lo que se sospecha que el acusado debió echar algo en él.

La Audiencia Provincial de Cáceres acogerá el juicio este jueves.

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