Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Jaume Ferriol, el “hermano mayor” extremeño, que salió de las drogas y ahora lucha contra ellas

A la izquierda Jaume Ferriol con voluntarios de la asociación Afaval

Inmaculada Franco

0

Empezó jugando con las drogas cuando tenía 13 o 14 años, “algún porro que otro y poco más”. A los 17, ya consumía cocaína y otras sustancias con cierta asiduidad, en fiestas, con amigos… y cuando cumplió los 26, ya se dio cuenta de que tenía un problema serio, cuenta en declaraciones a elDiario.es Extremadura, Jaume Ferriol Terrasa, mallorquín de nacimiento, y extremeño, emeritense y “romano” de adopción, desde 2011.

En 2009, con 29 años, Jaume entró en el Proyecto Hombre en Mallorca. Llegó allí después de ser consciente de que ya no consumía por placer, sino por pura necesidad; tras ver que estaba engañando a su familia y a sus amigos, consumiendo a escondidas y llevando una doble vida; después de ver que había abandonado actividades que le hacían feliz, y que había llegado a un punto en el que, de no parar, no habría retorno.

Se lo comunicó a su familia, a sus amigos, habló con ellos a corazón abierto y les contó lo que le pasaba, “pedí ayuda, no podía hacerlo solo”.

Estuvo 19 meses con un tratamiento ambulatorio dentro del Proyecto Hombre de Mallorca, con sesiones de terapia grupales y otros tratamientos que le ayudaron a saber quién era y lo que quería, “a reconectar con su vida”, por eso hoy ayuda a jóvenes que se ven tan perdidos como lo estaba él desde su centro “Reconecta”.

Desde allí, en colaboración con especialistas en psicología y psiquiatría, entre otros, pone en práctica lo aprendido, todo aquello que a él le sirvió de ayuda para salir del infierno de las drogas, y que hace que quienes están pasando por ello se identifiquen con su historia y, sobre todo, interioricen que de ello se puede salir, “que la vida puede ser de otra manera”.

Jaume recibió el alta terapéutica en junio de 2011. “En julio viajé con un primo a Mérida para visitar a otra prima, allí conocí a la que luego sería mi mujer”. Después de un pequeño espacio de tiempo, se instaló definitivamente en la capital extremeña, donde hizo nuevos amigos y se apasionó por el mundo romano y las recreaciones históricas.

Desde Mérida ayuda a personas de toda España y otros países

Empezó a trabajar en la empresa concesionaria de la grúa municipal, y allí ha estado hasta el año 2021, en el que pidió una excedencia para poder dedicarse a ayudar a personas con problemas de dependencia desde “Reconecta”.

En los 10 años anteriores, Jaume aprovechó para formarse en multitud de ámbitos relacionados con las adicciones. Se formó como técnico en intervenciones psicosociales de conductas adictivas; en la problemática del juego patológico; en técnicas de coach y profundizó en estudios de desarrollo personal.

Además, desde su desembarco en Mérida venía colaborando de manera altruista con Afaval, la asociación de ayuda a familias con menores con conductas adictivas y/o problemáticas, donde aún sigue colaborando haciendo el seguimiento de grupos de chavales que están recibiendo terapia y siendo el ejemplo de que existe una salida.

“Hay que seguir unas pautas, y muchas veces es doloroso. Tienes que apartarte del entorno y de las personas con las que consumes, no se trata de huir, porque huir no puedes, la droga va a estar siempre ahí, por ello es necesario hacer un duro trabajo a nivel emocional hasta salir de ese ambiente”.

“A mi ya no me llama el ambiente de las drogas ni su consumo, ni las ilegales ni las legales, ni siquiera el alcohol, mi vida ha cambiado”.

Jaume sigue colaborando con Afaval, pero desde “Reconecta” va algo más allá, “colaboro con clínicas de ingreso fuera de Extremadura, tengo colaboraciones en Sevilla, Tarragona y Madrid, entre otras, y también ayudo a personas de fuera de la región vía online, incluso de México y Argentina”.

Ayuda a personas con adicción a la cocaína principalmente, “quizás vienen a mi porque respondo a su perfil, pero también intervengo en otro tipo de adicciones”.

Aún no ha tenido a ningún usuario adicto a drogas de diseño, en su opinión, porque “las suelen consumir gente muy joven que todavía no es consciente del problema que tiene”.

Las señales de alarma

Las claves para saber que a tu hijo, familiar o amigo le está pasando algo y que puede estar relacionado con el consumo son los cambios de humor; pequeñas faltas de dinero; el abandono por parte de éstos de actividades que antes hacían; pasotismo; absentismo escolar; dejación de responsabilidades, o el cambio de amistades.

Ferriol reconoce que hoy hay mucha información sobre las drogas, “en mi casa también la había”, pero el consumidor miente de forma continua para no ser descubierto, por eso es importante estar atento a las señales.

Jaume consiguió salir de ese infierno y ahora luchar contra él se ha convertido, no sólo en una forma de ayudar a los demás, sino también en un modo de vida.

Etiquetas
stats