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El SES ahorraría en máquinas, cirugías y fármacos si resolviera el déficit de logopedas, reclama su colegio profesional

Una logopeda atiende a un paciente / Foto: Colegio Logopedas de Extremadura

Jesús Conde

La apnea del sueño provoca ronquidos y problemas respiratorios durante el sueño. Se trata de una afección que en sus primeros estadios se previene con pautas de higiene, ejercicios respiratorios y fortaleciendo el velo del paladar con un logopeda. Sin embargo la carencia de logopedas en el servicio público de sanidad extremeño conlleva que no se da opción a rehabilitación en estadios previos, llegando a los mas graves que necesitan de una máquina para respirar por la noche.

Los logopedas del Servicio Extremeño de Salud están literalmente desbordados, lo que se traduce en que tratan lo más urgente.

Es contradictorio, porque en vez de aumentar a los profesionales, y por lo tanto ejecutar tratamiento preventivo por ejemplo para la apnea del sueño, el sistema público extremeño termina por recetar una máquina. Un tratamiento que además de las molestas para la vida diaria de estas personas es insostenible económicamente si se tiene en cuenta que puede tener un precio de hasta 10.000 euros por paciente.

Este es solo un ejemplo de la realidad de la logopedia en Extremadura y otras tantas regiones. Máquinas, cirugías y fármacos suplen el déficit de profesionales en el servicio público sanitario.

¿Qué tratan los logopedas en Extremadura?

Mayoritariamente problemas de la voz, o pacientes con sordera e implantes cocleares, quedando otros tantos tratamientos en segundo lugar.

El Colegio Profesional de Extremadura pone de manifiesto que es un tratamiento más, como puede ser uno quirúrgico o farmacológico del que se pueden beneficiar muchos pacientes. De hecho son personal sanitarioDe hecho son personal sanitario y su labor resulta esencial para tratar algunas patologías relacionadas con la voz o el lenguaje en niños y adultos. Sin embargo parecen ser la ‘hermanita fea’.

Y no es algo que diga el Colegio, sino que lo confirman las cifras. El sistema sanitario público extremeño cuenta con tan solo nueve profesionales para toda la región. Por este motivo han lanzado una campaña en la que dejan claro que la región no cubre el número mínimo de profesionales. Advierten que la logopedia no es una cuestión de niños, sino que trata afecciones cada vez más frecuentes en la población. Afecciones básicas que son necesarias tratar en la vida diaria de muchos extreneños y extremeñas..

“Ciudadadanos de primera y segunda”

El Colegio de Logopedas no duda en poner de manifiesto que Extremadura tiene ciudadanos de primera y segunda: aquellos que se pueden permitir acudir a una consulta privada, y quienes por desgracia no pueden o no son tratados el tiempo que requieren, o directamente no se les trata.

“Este domingo 6 de marzo se ha celebrado el Día Europeo de la Logopedia, es una paradoja que esta disciplina sanitaria dedicada entre otras cosas a mejorar la comunicación de las personas, sea a día de hoy una perfecta desconocida y algo que pocos comprenden, incluso desde el sector sanitario”, reprocha Almudena Valle, presidenta del Colegio de Logopedas de Extremadura.

¿A dónde no se llega?

Almudena Valle explica que no se interviene en cuestiones tan importantes como es el diagnóstico y el tratamiento preventivo.

Se refiere por ejemplo al caso de neumonías provocadas en personas con problemas neurológicos o patologías relacionadas con el envejecimiento. Son pacientes que ingieren mal alimentos o bebidas, que acaban en los pulmones provocando estas neumonías, serios problemas de atragantamientos o infecciones que se pueden complicar de manera severa.

La solución no pasa por colocar una sonda al paciente para que no reciba los alimentos vía oral, sino en reforzar con el logopeda sus cuerdas vocales, la laringe y toda la musculatura para que no ingiera mal los alimentos. Claro está, hay que tratarlos en estadios iniciales, que en muchos casos evitaría la opción de la sonda. Alerta de que ha habido casos en Extremadura de pacientes que han terminado muriendo por afecciones relacionadas con este problema, y a los que no se les aplicó un tratamiento de profesionales de la logopedia adecuado.

Hay otros tantos casos que deben ser tratados por el logopeda, como por ejemplo una parálisis facial, ya no en casos neuronales, sino algo tan sencillo como una obstrucción en una muela o una inflamación del nervio.

Por supuesto, imprescindibles para tratar problemas de pérdida del lenguaje, teniendo en cuenta que Extremadura es la comunidad autónoma que más casos de ictus por habitante registra según sus datos.

Aunque existe un centro monográfico, se aplica seis meses de tratamiento, cuando hay problemas de afasia (pérdida del lenguaje) o de articulación que necesitan tratamientos mucho más prolongados en el tiempo.

Según informa admisión del SES, la media de coste de ingreso de un paciente que tiene que ser tratado por estas patologías viene a rondar cerca de los 700 euros, “entendemos que haya prioridades en cuanto a qué servicios destinar los fondos públicos y que las urgencias son lo primero, pero preocupa la actitud de relegar la salud al momento de enfermedad, olvidando que la prevención es sin duda el mejora ahorro sanitario ya que de esta forma muchas patologías no requerirán el uso de urgencias”.

Más tratamientos

Los nódulos en las cuerdas vocales ya están reconocidos como una enfermedad laboral en aquellas personas que utilizan la voz para trabajar a diario, y pese a ello los tratamientos que se hacen son leves, no pudiendo los logopedas del SES desarrollar una completa atención por falta de medios y de tiempo.

Se refiere el Colegio también a personas que han tenido por ejemplo un cáncer en la laringe, les han tenido que hacer una traqueotomía, y que han tenido que aprender de nuevo a hablar. Los tratamientos son reducidos, y desde luego no son suficientes, de manera que quien puede se lo paga por lo privado, y quien no intenta tirar por ejemplo de los recursos de la Asociación Española contra el Cáncer, que no deja de ser una asociación con recursos limitados.

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