El movimiento feminista llena las calles de Extremadura con actos el 8 M contra las desigualdades
- Qué hacer el 8 de marzo si eres hombre y apoyas la huelga feminista
Es una huelga laboral, estudiantil, de cuidados y de consumo. El movimiento feminista extremeño hace una llamada a la participación y pone encima de la mesa la desigualdad que sufren ellas por el simple hecho de ser mujeres.
La huelga del 8 de marzo quiere visibilizar la precariedad, la brecha salarial, la invisibilización de los cuidados del hogar o el maltrato. “Para gritar juntas ‘basta’ ante todas las violencias: Porque sin nosotras, el mundo se para”.
Organizaciones sociales, sindicatos y la ciudadanía en general están llamados a sumarse a más de una docena de actos convocados a lo largo de toda la región. Manifestaciones y paros, conferencias y mesas redondas, performances y talleres, son algunas de las actividades programadas hasta el próximo 8 de marzo en Badajoz, Cáceres, Mérida y Plasencia, entre otras ciudades.
Con motivo de la huelga los sindicatos CCOO y UGT convocan paradas en el trabajo de 11:30 a 13:30 horas en el turno de mañana, y por la tarde entre las 16,00 a las 18,00. No obstante CGT y CNT convocan una huelga de jornada completa, que se secundará también en la región con cobertura legal.
El Sindicato de Estudiantes también convoca a nivel estatal la huelga general, de modo que pueden sumarse jóvenes a partir de 3º de ESO, aclara el colectivo Mujeres Maquinando.
Están llamados hombres y mujeres, pero la Red Feminista de Extremadura reclama la colaboración de ellos para que ayuden a las mujeres a secundar la protesta. “Les pedimos que asuman los trabajos domésticos para que ellas se sumen. Y por supuesto a las asalariadas, que se sumen a la huelga, que acudan a las manifestaciones y concentraciones para visibilizar el problema”.
En el caso de tener que cumplir unos servicios mínimos, los colectivos feministas de la región animan a los hombres a asumir esta obligación, para que las protagonistas de la huelga sean las mujeres. También a hacer visible el trabajo de sus compañeras en los centros de trabajo. Además, para los hombres que se unan a las manifestaciones, las organizaciones les piden que las dejen encabezar las protestas y que ellos ocupen un segundo plano.
El pleno de la discordia
La polémica surgió días atrás cuando Podemos anunció que la huelga será secundada por las diputadas y se opuso a cancelar el pleno previsto para este jueves. Sin su apoyo no fue posible suspender la sesión como planteaban los socialistas, debido al voto contrario de PP-C’s. Los sindicatos CCOO y UGT calificaron de “impresentable” el hecho de que el 8 de marzo se celebre un Pleno, porque hay una jornada de paro convocada “para trabajadores y trabajadoras”.
Aunque la huelga coincida con el Día Internacional de la Mujer, “debe ser para trabajadores y trabajadoras”, porque una huelga de mujeres “no tiene ningún sentido si no acompañan los hombres”, señaló UGT.
Agenda de actividades
Junto a las paradas en los centros de trabajo, el 8 de marzo están manifestaciones a las 18 horas en Badajoz y Mérida; y a las 18,30 en Cáceres. La manifestación de Plasencia será a las 20 horas.
Destacan otras acciones, como una charla informativa sobre la huelga en Piornal este domingo, a cargo de Mujeres Libres de Extremadura. El lunes hay en Cáceres un cinefórum sobre la igualdad de género a través de los ojos de las mujeres de Palestina, también a cargo del mismo colectivo.
A las 12 de la noche del jueves, cuando comienza la huelga de 24 horas, está prevista una vigilia en la plaza de España de Mérida a cargo de la Red Feminista. Una ciudad donde se retoman las actividades a las doce de la mañana, también en la plaza, con una amplia agenda de actividades a cargo de diferentes organizaciones feministas y mujeres a título personal. Habrá performance, lectura de manifiestos y una jaima para recibir a todas las personas que se quieran unir.
El día 7, en Cáceres, se celebra una mesa redonda sobre feminismos, a cargo de Municipalismos por la solidaridad y el fortalecimiento Institucional; a lo que se suman las manifestaciones y concentraciones el día 8 junto. Días atrás también se celebró en Mérida una charla sobre los motivos de la huelga, en el Ateneo Libertario; junto una mesa redonda organizada por el Consejo de Estudiantes, en la capital cacereña.
Huelga con acento extremeño
La Red Feminista anima a sumarse a las protestas bajo la identidad de las extremeñas, a las de define como múltiple y diversas. “Vivimos en el entorno rural y en el entorno urbano, trabajamos en el ámbito laboral y en el de los cuidados. Somos payas, gitanas, migradas y racializadas. Nuestras edades son todas y nos sabemos lesbianas, trans, bisexuales, inter, queer, hetero…Somos las que no están: somos las asesinadas, somos las presas. Somos todas”.
Desde la red abogan por acabar con las violencias machistas, cotidianas e invisibilizadas, “que vivimos las mujeres sea cual sea nuestra edad y condición”. “Queremos poder movernos en libertad por todos los espacios y a todas horas. Señalamos y denunciamos la violencia sexual como expresión paradigmática de la apropiación patriarcal de nuestro cuerpo”.
El colectivo Mujeres Sembrando de Mérida destaca que existen razones de peso para secundar la huelga feminista, “para decirle al patriarcado y al capitalismo que ya está bien”. Ponen como ejemplo algunos datos para hablar de la precariedad.
Recuerdan cómo buena parte del trabajo que ocupa a las extremeñas es temporal, y está relacionado con el sector servicios y el agrícola. También que las extremeñas tienen que trabajar una media de 75 días más al año para ganar lo mismo que los hombres.
Esto implica también menos protección social, menores prestaciones por desempleo y pensiones y jubilaciones más bajas para las mujeres. Y pese a las situaciones de dificultad, “son las mujeres las principales sustentadoras del hogar, trabajando como pueden, aceptando empleos mal pagados”.
Al mismo tiempo son las cuidadoras, tanto de los mayores como de los pequeños de la familia. “Muchas llevan a sus espaldas a su familia, no hay cargas compartidas. Los cuidados de enfermos y niños sigue siendo una cosa de mujeres. Son ellas las que sufren mayor pobreza”.
Recuerda CCOO Extremadura que la media del salario de un hombre en Extremadura es de 21.800 euros al año, mientras que las trabajadoras cobran de media unos 17.300, lo que supone una diferencia de 4.500 euros. A esto se suma también que Extremadura es la región en la que los salarios son más bajos.
También violencia sexual
La Red Feminista extremeña hace alusión a los datos del Ministerio del Interior, que señala que entre 2010 y 2015 la comunidad ha registrado una media de 3,5 agresiones sexuales cada mes.
Exigen que el pacto de estado contra las violencias machistas se dote de recursos y medios para el desarrollo de políticas reales “que ayuden a conseguir una sociedad libre de violencias contra las mujeres y niñas”. “Denunciamos la represión a quienes encabezan la lucha por los derechos sociales y reproductivos”.
También subrayan en Extremadura hay alrededor de 2.000 mujeres se dedican a la prostitución, muchas de ellas víctimas de trata con fines de explotación sexual, repartidas a lo largo de 49 clubes de alterne y pisos clandestinos por toda Extremadura.
Más datos, por ejemplo que en Extremadura ya ha habido tres denuncias por agresiones lgtbi-fóbicas en lo que llevamos en 2018, “a lo que debemos sumar la cantidad de ellas que no se denuncian por miedo o vergüenza”. “Basta de opresión por nuestras orientaciones e identidades sexuales. Denunciamos la LGTBI-fobia social, institucional y laboral que sufrimos muchas de nosotras como otra forma de violencia machista. Somos mujeres y somos diversas”. “Llamamos a la rebeldía y a la lucha ante la alianza entre el patriarcado y el capitalismo que nos quiere dóciles, sumisas y calladas”.
Los sindicatos CGT y CNT defienden que se equipare el valor en todos los trabajos que sostienen las vidas: el trabajo doméstico y de cuidados. “El que realizan las mujeres esclavizadas en el régimen especial de empleadas de hogar, y el trabajo reproductivo, de la vida y de la respuesta social a la precariedad”.
“No pueden continuar las violencias machistas y del mercado que nos tratan como objetos, posesiones del mercado, de los hombres que nos violan, acosan, maltratan y asesinan, que enferman e incapacitan a las mujeres para vivir. Pero también de las instituciones y sus leyes que reproducen actitudes y conductas machistas”.