La muestra “Re-Cordis” capta el “alma” de la personas con alzheimer
“Re-cordis: volver a pasar por el corazón” es el nombre de la muestra de 35 imágenes con las que el fotógrafo Jorge Armestar se adentra en las terapias de las asociaciones de enfermos de alzheimer y capta el “alma” de los usuarios justo en el instante en que su mirada “se ilumina”, ello con el objetivo de “no olvidar nunca a quienes olvidan”.
La exposición está organizada por la Federación de Asociaciones de Familiares de Enfermos de Alzheimer de Extremadura y permanece expuesta en la sala de Exposiciones “Santa Clara” de Mérida, desde este martes, 30 de noviembre, hasta el 30 de diciembre.
En el acto de inauguración han intervenido el autor de la muestra, el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios sociales, José María Vergeles, la presidenta de la citada federación, Matilde Escobar, y el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna.
Cuando recibió el encargo de esta muestra, lo primero que hizo Armestar fue acordarse de su padre, ya fallecido y que tuvo alzheimer. “Somos nuestros recuerdos, vivencias, cuando estos se empiezan a ir somos tremendamente frágiles”, ha expresado.
Con esta exposición ha intentado plasmar, “con todo el corazón y respeto” lo que veía: el “alma” de las personas usuarias de las asociaciones, así como el “cariño y cuidado” de quienes les ayudan, por lo que espera que sirva para sensibilizar sobre esta enfermedad.
Matilde Escobar ha agradecido a este “magnífico creador” que les haya prestado “su tiempo, técnica, sensibilidad y sus ojos”, para que la federación pueda mostrar la labor que las asociaciones realizan cada día con “el fin de aliviar el trauma que alrededor de 25.000 extremeños y extremeñas sufren al enfrentarse a una enfermedad que destroza su mente y el corazón de sus familiares cuidadores”.
La enfermedad de alzheimer es la causa más frecuente de demencia y, por tanto, de discapacidad y dependencia entre adultos mayores y, por desgracia, cada vez más jóvenes, ha apuntado.
Se sufre un deterioro cognitivo que afecta a funciones cerebrales como la memoria, el lenguaje, el pensamiento, la movilidad... alterando la capacidad para desenvolverse de forma independiente.
El alzheimer y el resto de demencias, que son la “epidemia silenciosa del siglo XXI, agravadas ahora por la pandemia del covid”, no solo afecta al paciente que borra su pasado, su vida“, sino que ”causa un gran impacto físico, psicológico, social y económico“ en las familias.
No existe tratamiento farmacológico curativo de la enfermedad, por eso, ha añadido, es vital la labor de las asociaciones: su batalla por un diagnóstico precoz, el esfuerzo en medidas preventivas, la implicación en sensibilización, la adhesión de recursos y voluntarios y su trabajo diario en la atención sociosanitaria integral.
La federación, ha precisado, está compuesta por 10 asociaciones que representan a 2.500 personas socias y atienden a 2.724 personas con alzheimer y familiares, una ardua labor realizada por equipos multidisciplinares que suman 273 personas.
De parte de ellos, esta exposición contiene “la memoria detenida para siempre en las imágenes, la emoción de unos instantes en los que la enfermedad desparece y se hace sentimiento”, donde los usuarios y equipos “se alían para mantener la esperanza y desafiar el destino”.
El consejero de Sanidad, José María Vergeles, también ha felicitado a Jorge Armestar por esta exposición “terapéutica”, con el nombre del latín “re-cordis: volver a pasar por el corazón”, que recoge las emociones, “lo último que se olvida”.
Y quienes mejor conocen, a su juicio, las emociones de los afectados por el alzheimer son quienes están cerca de ellos, sus familiares y las asociaciones, cuya labor es “imprescindible” para que “tengan una vida lo más autónoma posible”.
También ha valorado la importancia de que los dispositivos, tanto desde el punto de vista social como sanitario, estén “cerca” de estas personas a las que prestan sus servicios para garantizarles, “aunque hayan perdido la memoria o la capacidad de decidir”, todos sus derechos, algo que compete a los poderes públicos pero que no sería posible sin el “auxilio” de las asociaciones de afectados.
Y ha aludido además al diseño de los servicios futuros, que deben avanzar en la eliminación de la institucionalización, para favorecer que las personas puedan seguir residiendo en sus domicilios, mediante el desarrollo de la teleasistencia, la ayuda a domicilio, etc.
El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha coincidido en destacar el importante trabajo que realizan las asociaciones de afectados, como muestra esta “magnífica exposición”, y ha señalado que siempre ha tenido “muy presente” a estas familias, lo que ha permitido tener en la ciudad el Centro Terapéutico para Alzheimer y otras Demencias, y dotarlo de “suficiencia financiera”.
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