Más de 300 cartuchos de pólvora para rendir honores a la Encamisá de Torrejoncillo
La fiesta La Encamisá, que se celebra cada 7 de diciembre el municipio cacereño de Torrejoncillo, tiene previsto congregar este año a más de 200 jinetes, que portarán farolas y a 150 escopeteros. Descargarán más de 300 cartuchos de pólvora cada uno y 45.000 salvas en honor a María Inmaculada.
Torrejoncillo se prepara para rendir honores a María Inmaculada y recibir a más de 10.000 visitantes en una localidad de apenas 3.400 habitantes. Esta fiesta, declarada de interés turístico nacional desde 1974, hará que las calles de Torrejoncillo se engalanen para celebrar un festejo que se vive con una emoción indescriptible.
Las calles y plazas se verán inundadas por jinetes cubiertos con sábanas blancas, recordando la estratagema de defensa que, según la tradición oral, llevaron a cabo los torrejoncillanos durante la Batalla de Pavía para ocultarse del enemigo.
La Batalla de Pavía
Se libró el 24 de febrero de 1525 entre el ejército francés, al mando del rey Francisco I, y las tropas germano-españolas del emperador Carlos V, en la que un grupo de torrejoncillanos se cubrió con sábanas blancas y se encomendó a la virgen para adentrarse en líneas enemigas, sin ser descubiertos en el paisaje nevado.
Como manda la tradición, la Asociación de Paladines se ha encargado de que durante la celebración no falten típicos dulces caseros como coquillos y cañas enharinadas con azúcar, de los que se han elaborado 13.000 unidades, utilizando más de 250 kilos de harina.
El acto central será a las 22 horas, cuando el estandarte de María Inmaculada y su posterior procesión de La Encamisá saldrán por las calles del municipio. Al concluir, la asociación de Paladines invitará a los asistentes a dulces típicos y a un vino de la tierra.
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