Montánchez será sede del día del yoga en Extremadura
Yoga no es juntar las palmas de las manos, cerrar los ojos y empezar a emitir un sonido parecido a ‘Ommm’. Si fuera eso la ONU ni se habría molestado en perder tiempo buscando una fecha en la que celebrar cada año que el yoga existe y es bueno. Lo hicieron por unanimidad los representantes de su asamblea general en diciembre pasado, aprobando que cada 21 de junio sería el Día Mundial del Yoga, una disciplina milenaria nacida en la India que muy por encima del postureo es una actitud ante la vida.
“Yoga es una manera de vivir, una actitud positiva y de contentación. Las posturas del yoga sirven para que la energía fluya bien, para mantenerte en forma y liberarte, pero son solamente una parte del todo”.
Lo cuenta Lucía Mera, profesora de yoga en Extremadura, que desde que supo de la declaración internacional por parte de Naciones Unidas se propuso que había que celebrarlo y además aquí, para reunir a los instructores y aficionados que desarrollan esta práctica en la región y promover el asociacionismo y la realización de actividades que lo difundan. La cita tendrá lugar el 20 de junio en Montánchez, donde se prevé superar con creces los 200 participantes entre profesionales, alumnos e interesados en conocer qué es el yoga.
Todas las actividades programadas para la jornada –excepto la comida- son gratuitas y se desarrollarán en la Hospedería Villa de Montánchez. Por la mañana se impartirán clases de distintas escuelas y por la tarde habrá meditación colectiva activa,con una especie de baile de celebración de la vida, además de la presentación de un libro y un concierto de música hindú y africana. Se trata de sesiones abiertas a la participación de público de todas las edades que podrán disfrutar también con el yoga de la risa, justo antes de la comida, una terapia de respiración que provoca la risa y fomenta la empatía.
La elección de Montánchez no ha sido casual. El entorno que ofrece es un privilegio para practicar el yoga, con bosques de castaño perfectos para meditar, paisajes y puestas de sol que favorecen la contemplación. Por suerte son muchos los escenarios con estas características de los que se puede disfrutar en Extremadura, un entorno de naturaleza muy aprovechable para enmarcar iniciativas relacionadas con la vida saludable.
El yoga es una de ellas, por sus beneficios sobre el mantenimiento y la promoción de la salud. Un valor único de unidad entre el cuerpo y la mente que es precisamente lo que le ha hecho merecedor de una jornada exclusiva a nivel internacional. Quien quiera sumarse a esa celebración en Extremadura ya sabe que su destino es Montánchez, el 20 de junio.