La créme del senderismo
En el Circuito Camina Extremadura no tiene cabida cualquier ruta. Cada octubre la Federación Extremeña de Montaña y Escalada (Fexme) y la Dirección General de Deportes abren un plazo de convocatoria al que concurren decenas de propuestas que aspiran a ser incluidas en el calendario del año siguiente. Tras un exhaustivo análisis en el que se examinará si discurren por senderos homologados, si la señalización y su estado son adecuados, el grado de calidad de la organización, si suponen desarrollo económico para la zona o el plus de atractivo que frente a otros itinerarios ofrecen a los participantes, solamente se seleccionarán unas cuantas. Las que sean consideradas las mejores.
Este año han sido 16 las aceptadas y para la de inauguración, la Monumental Octavio Augusto que discurrirá por Mérida el domingo 25, ya no hay plazas. Se han agotado mucho antes de que venciera el período de inscripciones fijado para el 22 de enero, lo que da cuenta del éxito que el Circuito tiene entre el público.
La segunda será la del Valle del Esperabán, en la zona de Pinofranqueado el 1 de febrero, y a pesar de que es una de las más duras entre las que se celebran en la región, la participación se ha limitado a 700 senderistas por la elevada demanda que se prevé, de manera que quien esté interesado ya puede ir haciendo su reserva.
No obstante, si alguien se queda sin sitio en estas dos primeras, conviene saber que los recorridos del Circuito se desarrollarán hasta final de año con la Doce Apóstoles de Salvaleón, una de las más populares. Hasta entonces se brindan 16 oportunidades para comprobar in situ por qué se pone tanto esmero en la selección y por qué los responsables de este programa eligen solamente algunas propuestas de las muchas que llegan a sus responsables.
Rutas con fiesta y misterio
Para ir haciéndose una idea, cabe citar rutas como la Luna Marinera de Alange, iluminada por luciérnagas y con fiesta playera al pie del embalse como fin de trayecto. O la del Contrabando, que une Extremadura con Portugal por los caminos por los que los contrabandistas de la Raya se pasaban el café. La Templaria de Jerez de los Caballeros, con parada en la Torre Sangrienta en la que se supone que fueron decapitados los caballeros templarios o la de los Bosques del Ambroz que permiten disfrutar al máximo de uno de los otoños más espectaculares de Extremadura son algunas de las que se ofrecen.
Excusas perfectas, como se señala desde la Fexme, para que distintas generaciones disfruten de la actividad física en la naturaleza y al mismo tiempo vayan conociendo pequeños retazos de la comunidad autónoma. Para que, además, duerman en sus casas rurales y coman en sus restaurantes, contribuyendo al desarrollo económico.
Su interés al hacer la selección va más allá del puro deporte, “abriendo espacios de apoyo a políticas relacionadas con el disfrute del medio ambiente como yacimiento de empleo tanto directo (animación deportiva, guías, transporte…) como indirecto, que abre la posibilidad de la idea de turismo deportivo”, indica la Federación.