El alcalde de Santiago acepta abrir un debate con todos los partidos sobre la luz regalada a la catedral durante décadas
La próxima reunión de portavoces de los partidos con presencia en la corporación de Santiago de Compostela discutirá sobre la luz eléctrica de la catedral. Lo harán después de que este periódico publicase un informe, redactado por un técnico municipal, según el cual el ayuntamiento de la capital de Galicia habría estado pagando las principales factures eléctricas del templo desde, por lo menos, 1968.
La primera reacción del alcalde, el socialista Xosé Sánchez Bugallo, fue de mofa. “Habría que preguntarle a Manolo el electricista si él sabe algo”, dijo, en referencia al trabajador de la basílica que sustrajo el Códice Calixtino en un rocambolesco episodio hace ahora diez años. Pero lo cierto es que el consistorio había estado sufragando la iluminación interior desde la época de la dictadura, incluyendo gobiernos locales de derechas y socialistas. Todo mediante un acuerdo informal que solo Compostela Aberta, coalición de izquierdas y nacionalista gobernante entre 2015 y 2019, se atrevió a romper en 2016.
Bugallo añadió que él sí sabía que el municipio pagaba “lo que se denomina alumbrado ornamental” y que eso no le parecía “incorrecto”. “Era poner en valor la catedral como elemento turístico y cultural, que en principio no tiene un compenente religioso muy importante”, dijo. Sobre lo demás, Manolo el electricista. “Por parte de los técnicos municipales no tengo noticias de que nos traladasen esa información”, aseguró. Antes del actual mandato iniciado en 2019, Bugallo fue regidor de Santiago entre 1998 y 2011 en coalición con el BNG.
Fuentes de la alcadía han confirmado sin embargo a elDiario.es que la cuestión formará parte de la próxima junta de portavoces. El Bloque planteó dedicar una de estas reuniones en exclusiva a lo que su portavoz, Goretti Sanmartín, considera “un hecho escandaloso”. No obtuvo respuesta. Llevarán una iniciativa a pleno. “Parece que en la Iglesia ocurre un poco como en la memoria histórica, como las estatuas del Mestre Mateo y el Pazo de Meirás, que ya puede hacer lo que le da la gana que puede seguir con privilegios”, criticó, según recoge Europa Press.
Para el Partido Popular, en esta situación hay sobre todo un problema: que no exista un convenio entre ayuntamiento e Iglesia. “En cualquier caso, no parece que sea este el único supuesto de gastos de una entidad privada y de gastos de electricidad que ha asumido el Ayuntamiento en los últimos años”, afirmó el edil del PP en la corporación Alejandro Sánchez-Brunete.
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