La caída del 'Obama gallego'
Hace menos de un año el rostro de Sinaí Giménez ocupaba vallas publicitarias en Vigo. Se presentaba como candidato a la alcaldía de la ciudad olívica con un lema que, desde luego, tuvo repercusión: “El Obama gallego”. Eso sí, su resultado (296 votos, el 0,21%) fue muy inferior a la pegada mediática de su campaña. Giménez era ya entonces un personaje contradictorio. Como representante de la comunidad gitana (secretario general de la Sociedad Gitana en Galicia, presidente de la Asociación del Pueblo Gitano de Galicia) era habitual verlo en los despachos institucionales y en los medios de comunicación. Sin embargo, ya entonces Giménez, conocido cómo “el príncipe de los gitanos”, acumulaba acusaciones de extorsión contra vendedores ambulantes.
Sinaí Giménez ha sido detenido este martes en Tomiño (Pontevedra), junto con otros seis miembros del clan de Los Morones, por presunta pertenencia a organización criminal por su supuesta relación con la extorsión a vendedores en los mercadillos. La operación policial, en la que están participando un centenar de efectivos y 30 vehículos, incluye registros en cuatro viviendas de la familia y también en una gestoría en Vigo.
En el marco de las tensiones entre vendedores, en diciembre de 2014 alrededor de 400 personas, entre ellas un centenar de niños y niñas, tuvieron que abandonar Galicia en dirección a Zamora, tras decretar Giménez, líder de los Morones, su destierro. Un acuerdo con la Fiscalía permitió su regreso meses después. Sin embargo, a lo largo de 2015 se vivieron varios episodios de violencia, incluso con armas de fuego, incidentes que acabaron con varios heridos.
La detención de Giménez es un capítulo más en esa trayectoria dual, a medio camino entre la representación institucional y las prácticas ilegales. Así, pocos meses antes de que el líder de los Morones decretara ese destierro, y mientras se sucedían las denuncias por las presiones que ejercía sobre vendedores ambulantes en el sur de Galicia, Sinaí Giménez se reunía con el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, en calidad de presidente de la Asociación Pueblo Gitano en Galicia para trasladarle las propuestas en materia de igualdad del colectivo al que representaba. De igual manera, fue recibido por la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, en 2010, en la víspera de la celebración del Día internacional del pueblo gitano, con el objetivo de denunciar “las dificultades de integración” a las que se enfrenta este colectivo
Así mismo, unos años antes se podía ver a Giménez en varios actos públicos e intervenciones en los medios de comunicación promoviendo la integración del pueblo gitano tras el conflicto que estalló en Poio (Pontevedra) por la negativa de una parte de la población a aceptar la llegada de un grupo de personas de esta etnia que habían sido desalojadas del poblado de O Vao. Y también fue protagonista en varias ocasiones impulsando la autoorganización de esta comunidad, que suma alrededor de 20 mil integrantes en toda Galicia.
El desembarco político de Giménez fue un nuevo paso, quiás el último, en esa trayectoria pública. “Palabra de gitano”, “Queremos ser tu voz”, “Vigo necesita un alcalde sensato” o “Voy a acabar con la mafia del PSOE” fueron algunos de los lemas más repetidos por la candidatura encabezada por Sinaí Giménez (Iniciativa Independiente) el pasado 24 de mayo. Una lista que no sólo adquirió relevancia mediática en toda España por sus mensajes o su líder, sino también por los peculiares apoyos públicos que recibió: desde las Azúcar Moreno hasta Malena Gracia. De igual manera, la número cinco de la candidatura, Beatriz Carrera, fue portada de Interviú en plena campaña electoral.
Curiosamente, en 2012 Sinaí Giménez había apoyado a Mario Conde -detenido también este lunes- en la última aventura política del ex banquero y se ofreció para liderar en Vigo Sociedad Civil y Democracia. El fracaso de Conde en las elecciones autonómicas llevó a Giménez a conformar su propia formación política.