Cañete cambiará la ley para sancionar el 'bunkering' en Gibraltar. ¿Y en Ferrol?
El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, anunció este jueves que llevará al Consejo de Ministros una propuesta para modificar la legislación que afecta a las gasolineras flotantes permanentes (bunkering) en Gibraltar, para poder sancionar esta práctica. La legislación vigente exige la existencia de “daño ambiental” y no sólo de un “riesgo potencial”, como el que según denuncia el ministro se está produciendo en el Estrecho. Según Cañete, en los puertos de la Península las gasolineras flotantes con tanques de gran tonelaje de carácter permanente sólo se emplean en Gibraltar y esta práctica implica un elevado “riesgo” de vertido al mar.
El pasado 10 de agosto entró en vigor la autorización con la que la Autoridad Portuaria de Ferrol permite la práctica del bunkering, barcos que sirven combustible la otras embarcaciones sin tocar tierra. Sertosa Norte SL fue la primera empresa a la que se le concedió un permiso; la segunda fue concedida a Cepsa y en el futuro se les podría sumar Aegean Limited, que ya ha pedido la autorización. La Autoridad Portuaria destacó el “positivo efecto” que este servicio podría tener para la economía de la comarca e incluso para el medio ambiente, por la “presencia de un nuevo buque anticontaminación puntero a nivel mundial para servicio de la costa noroeste española y con base en el puerto de Ferrol”.
Con todo, de inmediato el bunkering despertó las críticas de las fuerzas políticas de la oposición y el PSdeG incluso presentó varias iniciativas parlamentarias en este sentido, y otras de carácter judicial. También generó protestas entre los mariscadores de la ría y en grupos ecologistas. La alarma fue tal que las dos autorizaciones concedidas fueron bloqueadas de forma provisional hace unos días, como se vio obligado a reconocer el propio alcalde de Ferrol, José Manuel Rey. Para el alcalde de Ares, Julio Iglesias, el bloqueo “obedece a la situación de oposición total” generada entre los mariscadores y muchos ayuntamientos de todo el Golfo Ártabro.
Según el Gobierno, los casos de Ferrol y Gibraltar son distintos, porque en la ría de Ferrol una gabarra se encargaría de transportar el combustible en viajes de ida y vuelta a la dársena, mientras que en la Bahía de Algeciras los barcos-gasolinera están permanentemente en el mar. ADEGA, Verdegaia y SGHN ya mostraron su sorpresa ante la “incongruencia” del Ministerio, y alertaron sobre el daño que esta actividad podría producir en la ría de Ares, libre de contaminación por el momento y que “aunque incomprensiblemente no tiene ninguna figura de protección medioambiental mantiene ciertos valores naturales, y existe en ella una gran actividad marisquera”.
La modificación legislativa ad hoc anunciada este jueves por Arias Cañete debería hacer más difícil el desarrollo del bunkering en toda España, también en la ría de Ferrol, pero es esperable que su redacción se esfuerce en centrar su acción en Gibraltar, su objetivo.
