El Deportivo denunciará “al más alto nivel” los insultos racistas que provocaron un ataque de ansiedad a un futbolista de su filial

Las competiciones deportivas del fin de semana han dejado dos ataques racistas a jugadores de dos equipos de fútbol gallegos. El jugador senegalés del Fabril, equipo filial del Deportivo de A Coruña, Alioune Mane, tuvo que ser atendido por un ataque de ansiedad tras recibir insultos durante el partido contra el filial del Racing de Santander, el Rayo Cantabria. El Deportivo ha expresado su “más enérgica condena ante el acto de racismo” y ha anunciado que llevará lo ocurrido “al más alto nivel de las instituciones competentes” y peleará para que los responsables “sean sancionados de forma ejemplar”. El otro episodio racista tuvo lugar en Ávila: seguidores del Real Ávila llamaron “puto moro de mierda” a un futbolista del Bergantiños, el hispanomarroquí Omar Ouhdadi. Ambos encuentros son del grupo I de la Segunda Federación.

El Deportivo indica en un comunicado que “no tolerará ninguna manifestación de intolerancia” y tomará “todas las acciones necesarias” para evitar que se repitan episodios como el de este domingo. Según recoge La Voz de Galicia, el árbitro anotó en el acta del partido que, al terminar el encuentro -que ganó 0-1 el equipo cántabro-, un miembro del cuerpo técnico del Fabril -el entrenador de porteros, David Vidal- le comunicó que en la tangana registrada en el minuto 95 uno de los jugadores del Rayo Cantabria dirigió expresiones racistas a Mane. Vidal indicó que le dijo: “Eres un mono de mierda”.

El árbitro indica que, durante la confrontación él y sus asistentes estaban dentro del terreno de juego, pero no llegaron a escuchar ningún insulto racista. En una reunión en el vestuario con los delegados de los dos equipos, Vidal reitera que hubo un ataque racista contra el jugador senegalés. Finalizada esta reunión, el árbitro anota que el delegado del Fabril identifica como autor de los insultos al jugador que lleva el número 11 en el Rayo Cantabria, Diego Fuentes. El médico del equipo gallego informó de que Mane tenía “un cuadro de ansiedad agudo fruto del incidente racista” y necesitó atención.

El Deportivo indica en su comunicado, emitido unas horas después, que le trasladó su apoyo a Mane y que está determinado a lograr un castigo por lo sucedido. También el Racing ha publicado un texto, en el que niega los insultos racistas: “Tanto jugadores como técnicos, auxiliares y directivos aseguran no haber presenciado, ni mucho menos protagonizado, un acto de semejante bajeza moral”. Califica los comportamientos racistas de “excrables y en las antípodas” de lo que el club quiere ser y traslada su condena y su apoyo a que este tipo de conductas sean perseguidas y sancionadas.

En su nota, el equipo cántabro critica que el árbitro haya incluido en el acta, que es pública y accesible en la página de la Real Federación Española de Fútbol, “un comentario de parte que denuncia un acto que el árbitro mismo reconoce” que no llegó a escuchar. Considera este uso “inadecuado”. “No es habitual que un acta refleje las numerosas ocasiones en las que jugadores de uno u otro equipo avisan al árbitro de que un jugador del cuadro rival le ha insultado”, protesta. Y llama la atención sobre el jugador acusado de haber insultado a Mane: “Uno de nuestros jugadores, que niega rotundamente cualquier participación en los acontecimientos, como parecen refrendar, además, las imágenes del partido, viene sufriendo un cruel acoso, con amenazas incluidas a su integridad física, a través de las redes sociales”. Esto, agrega, lo ha “sumido en un estado de abatimiento absoluto”.

En Ávila los insultos denunciados procedían de los aficionados del equipo local, que llamaron en varias ocasiones al jugador del Bergantiños Omar Ouhdadi “puto moro de mierda”. El club abulense emitió un comunicado tras conocer el contenido del acta. Tras pitar el final del partido, el futbolista hispanomarroquí del equipo gallego -que ganó 0-1 el encuentro-, salió del banquillo para felicitar a sus compañeros por la victoria. El linier escuchó los insultos, procedentes de los aficionados del Real Ávila, y se lo comunicó al árbitro. El equipo señala en su nota que rechaza “cualquier tipo de manifestación o comportamiento de índole racista o xenófoba”. La afición, añade, “no se ve representada por estos actos”. Se ha puesto a disposición de la Federación y del club gallego.

El conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes de la Xunta, Diego Calvo, condenó este lunes los episodios racistas denunciados. Lo hizo en la rueda de prensa tras la reunión semanal del Consello, que él asumió ante la ausencia del presidente, Alfonso Rueda, de viaje institucional por Argentina y Uruguay. “Esto es una responsabilidad de todos. No está solo afectada la parte deportiva”, dijo Calvo, para pedir la implicación general contra cualquier ataque durante eventos deportivos.