Feijóo insiste en que “Galicia tiene menos deuda”, aunque la ha duplicado desde 2009
“Que la realidad no te estropee un buen titular”. Esta máxima que resume lo que nunca debería pasar en periodismo puede ser también aplicada a algunas manifestaciones de campaña electoral, período en el que ciertas frases lanzadas en mítines y encuentros con simpatizantes chocan con la realidad, especialmente si son insertadas -conscientemente o no- entre datos fidedignos. Algo así es lo que le ha venido sucediendo al actual presidente de la Xunta y candidato a la reelección por el PP, Alberto Núñez Feijóo, desde la propia pegada de carteles. Concretamente, en relación con el dinero que debe el Gobierno gallego en comparación con el resto del Estado y con el que los conservadores encontraron cuando comenzaron a gobernar.
“Galicia tiene menos deuda”, clamó Feijóo en el hotel compostelano en el que inició la campaña. “Galicia tiene menos deuda”, reiteró veinticuatro horas más tarde en un mitin en Carballo. “Galicia ha hecho los deberes y ahora tenemos menos déficit, menos deuda y menos paro que en España”, agregó, para explicar que él y sus conselleiros “hemos hecho un gran esfuerzo en los últimos años para ser la comunidad autónoma más estable y solvente de España, una situación que nos facilite dedicar recursos a resolver los problemas de los ciudadanos”. Pero, ¿Galicia tiene menos deuda? En sentido estricto, no.
Si bien es cierto que la administración pública gallega fue la que mejor controló el déficit público en 2011, no lo es menos que la deuda pública, esto es, el dinero que la Xunta pide prestado, subió exponencialmente desde 2009. Esto es lo que reflejan los datos oficiales del Banco de España, de los que es posible extraer que este indicador prácticamente se ha duplicado en tres años y medio, pasando de los 3.863 millones de euros del inicio de la legislatura a los 7.627 que reflejaban las tablas oficiales a finales de septiembre. Esto significa un incremento del 97% y un récord en la historia autonómica.
A pesar de no destacarlo en los mítines electorales, los populares sí vienen argumentando desde hace meses sobre los porqués de este incremento. Hace tiempo que la Xunta, empezando por el propio Feijóo, insta a no fijar la atención en las cifras absolutas de deuda, sino en su peso en el Producto Interior Bruto (PIB) gallego. En este caso, Galicia se mantiene por debajo del 14,2% en el que se sitúa el promedio estatal, pero el porcentaje aumenta sistemáticamente en los últimos años. En 2009 este indicador estaba en el 8,8% y, en el segundo trimestre de 2012, alcanzó el 13,3%