Feijóo usa un mitin del PP para garantizarle la tarifa eléctrica a Alcoa
A buena parte de los mítines del PP en esta campaña sólo se puede acceder con invitación. Protestas como las de las personas afectadas por las participaciones preferentes de las antiguas cajas hacen que los conservadores extremen los controles, especialmente si asisten dirigentes estatales como Mariano Rajoy. En este caso, el despliegue policial es tal que incluso se pueden dar eventualidades como la del pasado sábado en la plaza de toros de Pontevedra, donde un estrecho colaborador de Alfonso Rueda tuvo serias dificultades para superar el veto policial que le impedía acceder al recinto.
Este jueves en Foz quien recibió a los populares fueron los trabajadores de Alcoa, que aprovechaban la presencia en A Mariña de Alberto Núñez Feijóo para reiterar la reclamación que vienen manteniendo desde hace meses: una tarifa eléctrica para grandes consumidores que garantice la continuidad de las factorías de la multinacional metalúrgica en Galicia. Y después de tanto tiempo tuvieron respuesta. En un acto electoral.
Mientras en la puerta de la sala donde se celebraba el mitin unos setenta trabajadores de Alcoa reclamaban soluciones, en el interior Feijóo desgranaba uno de los pilares de su campaña: la “herencia del PSOE”. “El Gobierno del PSOE dejó a deber 24.000 millones de euros en energía”, aseguró, en referencia al conocido como déficit tarifario, y ahora “se permiten el lujo de meter miedo a los trabajadores de Alcoa diciendo que la empresa va a cerrar”. “No sólo no va a cerrar, sino que vamos a hacer que el problema de Alcoa sea vender aluminio pero en ningún caso producirlo”, aseguró, justo antes del golpe de efecto. Ese cierre, proclamó ante sus partidarios, no se producirá porque la electricidad va a seguir teniendo “el mismo precio” para la factoría: “no subirá” y “está firmado por el ministro de Industria, y se lo voy a decir a continuación [a los trabajadores] para que se preocupen sólo de vender aluminio”.
Una vez culminado el debate, en el que el líder conservador llamó a “llenar las urnas para formar la gran coalición con Galicia” y no con “nacionalistas, socialistas ni comunistas”, se producía esa junta con el personal de Alcoa. Después de que el titular de Industria, José Manuel Soria, visitara las fábricas apenas dos días antes del inicio de la campaña, Feijóo les ratificaba a los trabajadores que la orden para mantener el precio de la energía está garantizada y las incertidumbres, por lo tanto, solucionadas. Tras el encuentro con Feijóo el presidente del comité de empresa, José Luis Combarro, enfriaba la euforia ya que, advierte, aun les queda otra reunión que no es en absoluto menor: con la dirección de la empresa, para que esta explique si considera “competitiva” la solución que le ofrece el Estado. Necesitan saber además si Alcoa mantendrá no sólo su actividad, sino también los puestos de trabajo -Alcoa ya aplicó un ERE durante el cual recibió una subvención de 850.000 euros de la Xunta-.
El anuncio de Feijóo era respondido case simultáneamente desde Monforte, donde el candidato del PSdeG, Pachi Vázquez, participaba también en un acto electoral. Incrédulo con las promesas de Feijóo a causa de anteriores “engaños”, el socialista explica que la única vía “para resolver lo de Alcoa es el Boletín Oficial del Estado”, que es “donde hay que escribir la tarifa para rebajarle el coste de la energía para esta empresa, que produce el 35% de la riqueza de la provincia” de Lugo. “Este Gobierno está jugando con Alcoa; contra las mentiras, votos”, reclamó.
