Mutilada por la policía y humillada por Citroën
“Lo siento mucho”. “Más lo siento yo”. Este fue el breve intercambio de palabras entre el director general de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, y Ester Quintana, herida presuntamente por una pelota de goma de la policía catalana durante la huelga general de noviembre de 2012. Fue este miércoles la primera vez que ambos coincidían desde que la mujer había sufrido una lesión que provocó una masiva reacción solidaria en Cataluña y en el Estado. La impactante imagen de su rostro sin un ojo tras el incidente dio la vuelta al mundo. La misma imagen que la semana pasada se puso de polémica actualidad al descubrirse que había sido empleada por la planta de Citroën en Vigo para una campaña interna contra los riesgos laborales. Ahora, la factoría gallega se enfrenta a una posible denuncia por uso indebido y sin autorización de la fotografía, así como de vulneración del derecho al honor.
El cartel empleaba una foto de Ester Quintana con su ojo izquierdo mutilado con el objetivo de concienciar a los trabajadores de la planta de la necesidad de prevenir los accidentes laborales. “Los ojos son una de las partes más delicadas del cuerpo humano”, se puede leer en el cartel, que añade una recomendación a los operarios: “Tú eres consciente. Identifica los riesgos y evítalos con comportamientos seguros”. El anuncio fue retirado tras el requerimiento de las abogadas de la afectada y en cuanto la polémica saltó a las redes sociales, al tiempo que diversos colectivos concienciados con el caso de esta mujer y en lucha contra el uso de bolas de goma por parte de la policía difundían el caso.
La planta de Citroën de Vigo emitió un comunicado –sin citar a Ester Quintana– en el que aclaraba que el cartel formaba parte de una campaña dirigida a los trabajadores del centro de producción “con el objetivo de concienciarlos sobre las consecuencias de los accidentes para promover actitudes que eviten los riesgos” y “realizada exclusivamente en el interior de sus instalaciones”, aunque testigos aseguraban haberlo visto en alguno concesionario. PSA Peugeot Citroën lamentó “el malestar que haya podido provocar” y confirmó “que los carteles han sido retirados de las instalaciones”.
Jesús Sahún, portavoz de la Plataforma OjocontuOjo de amigos de Ester Quintana, y que ejerce como portavoz de la afectada, sabe que “la campaña existió y que se realizó sin permiso” y aclara que el director de comunicación de Citroën contactó con él para pedirle disculpas y que le reconoció que fue “a mitad de la campaña cuando se enteraron de quién era la protagonista de la fotografía”. “Estoy convencido de que los carteles ya no están colgados, pero no sé si fueron retirados cuando se dieron cuenta de quién los ilustraba o cuando se denunció el tema”, insiste. Quintana, como recuerda este colectivo a Plaza, se enteró de la campaña enseguida y “justo cuando acudía a una sesión del psicólogo porque, evidentemente, su situación no es fácil”.
El portavoz de la plataforma aclara que el caso está en manos de las abogadas de Ester Quintana, que ya han advertirdo de la posibilidad de emprender acciones legales contra la planta viguesa de Citroën. También mostraron su indignación ante el hecho de que se empleara la imagen sin pedir permiso ni comunicar la iniciativa y advirtieron del daño que esta campaña provocó a la afectada, al dar el cartel la impresión de que perdió el ojo por una imprudencia y no por ser víctima de una agresión.
La presencia, este mismo miércoles, de las abogadas y de la propia Ester Quintana en la comisión del Parlament de Catalunya sobre modelos de orden público y uso de pelotas de goma há atrasado la decisión sobre el caso del cartel de Citroën, empresa que podría ahora enfrentarse a una denuncia por uso indebido y no autorizado de la imagen, así como por vulneración del derecho al honor. En las redes sociales existe una campaña de boicot a la marca francesa de automóviles.
