Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

“El PSOE tiene que ser valiente, la sociedad nos pide un modelo distinto de partido”

Pachi Vázquez, secretario general de los socialistas gallegos

David Lombao

Pachi Vázquez nos recibe en su despacho del Parlamento de Galicia, minutos después de la sesión de control al presidente de la Xunta. El secretario general del PSdeG defiende el “trabajo” que su partido hace “todos los días” en la Cámara aunque no aparezca tanto “en las fotos” como otras fuerzas políticas. Con la formación que lidera mirando hacia su proceso congresual Vázquez se resiste, por el momento, a revelar si optará a un tercer mandato mientras defiende que el socialismo gallego será “pionero” en “renovación” y “participación” de la militancia gracias a unas primarias que, subraya, le costaron el “enfrentamiento” con la cúpula federal del PSOE.

Vivimos un contexto político agitado. ¿Los conflictos internos o los que se viven en el Parlamento permiten abordar con eficacia los problemas sociales y políticos del país?

Hay dos grandes líneas de fuerza. Han pasado pocos meses de las elecciones y hay una gran agitación en la calle de múltiples sectores: poco tienen que ver las preferentes con Pescanova, con T-Solar, con la fábrica de armas o con el plan eólico. Esa gran tensión social tiene un nexo de unión con la tensión parlamentaria: la mentira de un presidente y de un candidato que cuando fueron las elecciones engañó a todo el mundo y que ahora, cuando la sociedad le pide cuentas, sigue escudado en el engaño y en la mentira. Yo se lo digo en el Parlamento; cuando dice “yo mantengo el déficit en el 1,2%”, yo le digo: “perdone, no, quien lo mantiene son los pensionistas pagando los medicamentos, las familias pagando el comedor escolar, los enfermos pagando las ambulancias, las familias que no tienen acceso al crédito...” Feijóo, en su vanidad, ha pensado que como ganó, vale todo. Estos son los elementos de la crispación social, porque este país está en un inmenso deterioro social, industrial y empresarial. Aquí no va al paro la gente de la construcción; el tejido obrero y empresarial se está destruyendo con un gobierno desaparecido y un presidente que miente y engaña para ocultar una relación con un narcotraficante durante nueve años.

En este contexto, el presidente insiste en reclamarle pactos al PSdeG. ¿Se presenta el pacto como un valor en sí mismo?

Nos tienden a mano. ¿Para qué? ¿Para menos democracia, menos Parlamento, menos sanidad y menos educación? Eso, no. Que me tienda la mano para crear empleo, para blindar la sanidad y la educación y el pacto lo cerramos mañana. Ese doble lenguaje de la derecha... “nosotros no anulamos las ambulancias, hacemos la ordenación del tráfico sanitario, no suprimimos los libros de texto, hacemos un plan de gratuidad solidaria”. Son eufemismos que engañan la gente. El PSdeG quiere pactar por este país, pero con los ciudadanos. Feijóo no es que viva en la mentira, él es una mentira y eso lo pone de los nervios. Porque no se puede mentir permanentemente.

¿Cree que las fotos con Marcial Dorado le están pasando factura electoral y política a Alberto Núñez Feijóo?

No hay un solo ser humano al que eso no le pase factura. Si yo soy médico, soy el secretario general del Servizo Galego de Saúde en 1993, cuando la gran lacra de este país era el narcotráfico y la drogodependencia, cuando miles de personas recorrían a las calles defendiéndose del narcotráfico, Feijóo recorría las rías con Marcial Dorado. No es un día en el que no sabías quién era, son nueve años. Está en la cárcel y lo llama para felicitarle el cumpleaños... El Gobierno está paralizado, ya ha bajado los brazos, y él personalmente está bloqueado, porque llega un momento en el que las mentiras ya no caben en el Parlamento.

En este asunto el PP les dice a ustedes que están haciendo de “teloneros” de Alternativa Galega de Esquerda...

Primero yo era el culpable de todo. Nunca llegó a decirlo pero siempre decía “miren hacia Pachi Vázquez”. Pasé de ser el máximo responsable de que esto saliera y ahora, que ya no aguanta ese discurso, somos teloneros. Quien hace seguidismo es él, porque sigue manteniendo una postura que enerva a todo el mundo. Desde el máximo respeto parlamentario, quien tiene que contestar es el presidente.

Todo esto coincide con un proceso interno en su partido, tanto en Madrid como en Galicia. ¿Es posible centrar los esfuerzos en hacer oposición y los problemas sociales mientras se desarrolla?

Nosotros estamos permanentemente trabajando en iniciativas, porque lo principal en política es ser útil a la ciudadanía. No tenemos derecho a ocupar el espacio con problemas del partido. El partido está en un proceso pionero en toda España, va a ser la primera federación del socialismo en 130 años que va a plantear un sistema de elección directa. Antipándonos a lo que va a venir; estos días salía un comunicado de 100 intelectuales diciendo que hay que cambiar los partidos, diciendo que hay que ir a primarias... Primarias son sinónimo de participación. La gente está desafectada de la política y hay que darle participación, yendo a la democracia directa. ¿Si se lo decimos a la gente se lo vamos a negar a los militantes? Yo he hecho una apuesta muy dura, que me costó enfrentamientos pero de la que me siento muy orgulloso. Pero al final, en lo que era una postura personal ahora estamos todos.

Le puede garantizar a la militancia que el Comité Federal del PSOE va a ratificar este sistema?

Estoy convencido, absolutamente. Así me lo transmite todo el mundo. Hay que votar, pero lo que hablo con todos los compañeros: Euskadi, Valencia, Madrid, el PSC... prácticamente todos están ahí. Puede haber algunas cúpulas a las que no les guste mucho el sistema [de primarias], pero por debajo todo el mundo está ahí.

¿La dirección del PSOE se puede permitir hoy por hoy vetar unas primarias?

La dirección del PSOE ha ehcho algo, que es apostar por abrir un modelo que es el de las dos palabras mágicas que van a hacer que la gente vuelva a creer en la política: transparencia y participación. El gran enemigo de la política es lo que hace Feijóo, el ocultismo. El futuro de la política pasa por romper tabúes, hay que conseguir que la ciudadanía sepa lo que pasa. La ciudadanía ve la política como una gran caja negra de la que no salen más que cosas raras. Cambiemos esa caja negra por una caja de cristal, y cuando la ciudadanía vea lo que pasa dentro, a unos les gustará y a otros no, pero todos lo entenderán.

Sus críticos dicen que las primarias no son tanto una apuesta por la participación como un intento, por su parte, de dilatar el proceso...

El hecho de ser un proceso novedoso lo dilató dos meses más. Podríamos haber celebrado un congreso hace cinco meses, pero sin primarias. Pero tuve que sufrir para conseguir primarias, aunque tardaran un poco más. El 95% de este partido decidió apostar por las primarias, a todos nos gustarían que fueran más pronto, pero van a ser en un tiempo prudencial y tienen que valer para que el partido sea lo que abra una senda irreversible en España.

¿Se ve con fuerzas para afrontar un tercero mandato?

[Ríe] Yo ahora estoy centrado en garantizarle a la militancia que este va a ser un proceso transparente, que la dirección del partido va a mantener una escrupulosa neutralidad y que lo que vamos a pactar va a ser aceptado por todos. Yo tengo en la cabeza en que el proceso sea indiscutible y, cuando el proceso esté en marcha, se dirá quién quiere jugar. José Ramón [Gómez Besteiro] ya lo ha dicho y el resto ya lo dirán; yo no quiero contaminar el proceso. Si yo dijera cualquier cosa sería contaminante, cuando esté todo el mundo tranquilo, con un proceso democrático y transparente, cada uno marcará sus posiciones y yo también lo haré.

¿Puede ser el comité federal del mes de julio un buen plazo para definirse?

Yo creo que es un momento clave, porque al día siguiente iniciamos el proceso. Esas son las fechas y está funcionando. Todo el mundo está siendo muy respetuoso, quien quiere presentarse y quien no quiere hacerlo.

En caso de que decida no repetir, ¿se ve apoyando otro candidato?

Hablar de hipótesis mientras no son realidades nunca trae nada bueno. Sobre todo porque soy el secretario general y tengo que ser quien garantice que el juego sea absolutamente neutral. Si yo tuviera tendencia a apoyar a uno o a otro jugaría sucio y voy a jugar con absoluta limpieza.

¿El partido socialista está a tiempo de revertir su tendencia a la baja? ¿Y de mantener lo que conocemos como bipartidismo tradicional?

Todos los modelos tradicionales se están cayendo. En Italia, hace un mes, se decía que había terminado el bipartidismo y el centro-izquierda. Gana [Beppe] Grillo y a los dos meses vuelve a ganar la izquierda. Estamos en un momento distinto, marcado por que desde 1950 las fuerzas democráticas europeas apostaron por un modelo de vivir y la derecha estálo destruyendo. Y cuando izquierda no se planta ante esa destrucción, que fue lo que pasó, los propios militantes socialistas dicen: “¿qué están haciendo estos?”. Las causas de lo que está pasando son bastante razonables, por eso tenemos que reconstruir nuestro discurso y no ponernos nerviosos. Yo lo viví en Galicia; cuando daba los mítines me decían: “Pachi, a mí lo que dices me gusta mucho, pero cuando gobernasteis...”. No tenemos aún la confianza de la gente, pero la volveremos a tener y el Gobierno tiene una mayor pérdida de confianza. Y eso genera un escape de votos hacia opciones que antes eran minoritarias. Volverán, si el Partido Socialista logra ser coherente . Se pueden perder los votos, pero no las ideas. Si no queremos cambiar una foto por un principio, nosotros somos un partido de mayorías y la gente volverá a confiar en nosotros. Esto es como una enfermedad con una convalecencia.

En este sentido, ¿cree que la actual dirección federal tiene fuerza para mantener el calendario previsto o tiene que adelantar el proceso de renovación y primarias?

Los calendarios, en una sociedad convulsa, se tienen que adaptar a la realidad social. Yo no comparto lo de primarias ya para candidato, porque no tienen sentido. En Estados Unidos se celebran un año antes de las elecciones, en Francia ocho meses antes y en Italia, seis. Las primarias son un elemento de participación social, si las haces dos años antes, se diluye ese efecto. En la conferencia política el partido tiene que meter las cuatro tracciones, el turbo. Hay que ser valientes, porque la sociedad pide un modelo distinto de partido. Y no vale decir que estamos preocupados. Antes no se hizo porque la sociedad no lo demandaba, pero el partido tiene que ser un modelo dinámico. Lo digo con cariño, pero lo digo, hay que ser más valientes y redefinir objetivos. Yo confío en eso, y después, todo el ruido de si se presentan unos u otros... De momento no se presenta nadie porque no hay a qué presentarse. No vaya ser lo de Galicia, que durante cuatro años todos eran unos fenómenos que se iban a presentar y, a la hora de la verdad, no se presenta nadie. Humildad, no hay nadie que sea cpaz él sólo, este es un problema colectivo.

Etiquetas
stats