El PSOE vota en contra de una iniciativa del BNG que abre la puerta a la intervención pública para salvar Alcoa

La Comisión de Industria del Congreso de los Diputados ha aprobado este jueves, con el voto en contra del PSOE, una propuesta del BNG -transaccionada con el Partido Popular- que abre la puerta “si es necesario” a una intervención pública “instrumental y temporal” de la fábrica de Alcoa en Lugo para garantizar el futuro de su actividad y el mantenimiento de todos los puestos de trabajo.
La iniciativa, presentada por el diputado nacionalista Néstor Rego, recibió el respaldo de ERC y la abstención de Vox y Sumar. PNV, Junts y Bildu estuvieron ausentes de la Comisión.
En el documento, se propone utilizar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) como un “instrumento intermedio” para “buscar un operador fiable” con un “proyecto industrial solvente y de futuro”, que pueda acabar con las incertidumbres en torno a la factoría de San Cibrao.
“Sabemos que se puede hacer. Es más, el Gobierno español lo hizo en el caso de Celsa Atlantic y acaba de hacerlo en Telefónica”, defendió Rego. “Si se puede hacer en estos casos, ¿por qué no en Alcoa?”.
Cuando Meloni adelanta por la izquierda
El parlamentario del Grupo Mixto fue más allá, al recordar que el ejecutivo de Giorgia Meloni en Italia ha nacionalizado una planta de ArcelorMittal, e interpeló directamente a los diputados socialistas: “¿No les da reparo pensar que un gobierno de ultraderecha les pase por la izquierda para defender un proyecto industrial?”.
En nombre del PSOE intervino la diputada Noelia Cobos, que defendió la actuación de la administración central. “El Gobierno vigilará las inversiones y el cumplimiento de los compromisos y hará seguimiento del proceso de compra”, manifestó antes de demandar como “importante” el “recabar” el apoyo de los grupos y de la administración a los trabajadores para “garantizar la viabilidad de la planta y el mantenimiento de los puestos de trabajo”.
El popular Jaime de Olano criticó que el PSOE proponga seguir haciendo “exactamente lo mismo que nos ha traído hasta aquí”. “Si seguimos igual, Alcoa desaparecerá y nadie querrá comprarla” aseguró antes de calificar la enmienda socialista, que fue rechazada, de “tomadura de pelo”.
Pese al acuerdo, Olano también tuvo dardos para el Bloque. “El Gobierno hace más caso a una carta de la mujer de Sánchez que a los pactos firmados con el BNG”, y ante el revuelo provocado por sus palabras, replicó: “Guarden esa indignación para defender A Mariña”.
Desde Sumar, Manuel Lago destacó que el pasado 4 de abril, la situación cambió “para peor” cuando la multinacional “decidió abandonar la producción”. “Eso cambia todo el debate y nos obliga a hacer cosas diferentes en un escenario de extrema gravedad y enorme preocupación”, añadió.
Compensaciones, bonificaciones y el horno de ánodos
La proposición aceptada recoge también la solicitud al Gobierno para modificar el Estatuto del Consumidor Electrointensivo y crear la figura de las Empresas Hiper-Electrointesivas, además de garantizarles la “máxima compensación” por CO2 permitida por Europa.
También se reclama articular una interrumpibilidad que aproveche la capacidad de estas industrias para funcionar como colchón en los picos de consumo de energía y mantener la bonificación de peajes del 80% a la industria electrointensiva con carácter permanente.
Teniendo en cuenta las PPAs -acuerdos de compraventa de energía limpia- que Alcoa ha suscrito con eléctricas y los preceptivos criterios ambientales, agilizar los trámites necesarios para garantizar cuanto antes su para el complejo industrial de San Cibrao.
Y algo que todos los grupos han coincidido en considerar “clave”: exigir a Alcoa el cumplimiento de los compromisos e inversiones previstos en el acuerdo firmado en febrero 2023, especialmente la construcción del horno de ánodos. El acuerdo registra que se debe seguir adelante con su ejecución con independencia de que comience el proceso de venta de la planta.
“Dichas inversiones se consideran necesarias para garantizar la viabilidad futura de la planta operada por Alcoa o por otro eventual futuro propietario”, concluye la proposición.
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