La Xunta atribuye el cierre de camas hospitalarias a las vacaciones pero rechaza contratar substitutos
Más de un millar de camas hospitalarias permanecerán cerradas en Galicia este verano. Una situación que se repite cada año, que en los últimos ejercicios bate récords de cierres y de la que la conselleira de Sanidad, Rocío Mosquera, responsabiliza a las vacaciones del personal sanitario, que hace imposible mantener el nivel de actividad del resto año.
El anuncio fue respondido de inmediatos por los sindicatos. CIG-Saúde ha señalado que “el cierre de camas es una medida política que profundiza en el desmantelamiento de la sanidad pública” y que “lo único que se consigue es paralizar, durante cuatro meses, la asistencia sanitaria pública, que es su objetivo, facilitando la derivación de personas enfermas a la sanidad privada”. De igual manera, CC.OO. ha criticado que la Xunta haya esperado a después de las elecciones municipales para concretar el cierre y recuerda que 20.000 personas que saldrían de las listas de espera si se mantuviera la actividad durante el verano y no se cerraran camas. Mosquera responde a esto afirmando que “para operar a estos pacientes hacen falta profesionales especializados y con alta cualificación profesional y hoy por hoy en las listas del paro, afortunadamente, no están esos profesionales”.
En este sentido CIG-Saúde denuncia que la Xunta opta por reducir servicios en vez de contratar más personal, entre los millares de personas que se encuentran en las listas de relevo. El sindicato recuerda que actualmente hay más de 7.000 enfermeras y enfermeros inscritos en los listados de contratación y que en el pico más alto de contratación trabajan un 23,27%. Además, hay casi 6.000 auxiliares de enfermería de los que sólo trabajan el 21,45%; más de más 5.300 celadoras y celadores anotados y solo trabajan el 11,72%; más de 3.000 de personal de servicios generales, de los que trabaja el 3,80%, y más de 1.000 técnicas y técnicos de laboratorio de los que sólo trabaja el 9%.
El personal denuncia que esta situación provoca “malestar” en los profesionales, pues “cada año el parón estival ayuda a que el sistema se retarde con consiguiente incremento en listas de espera y la sobrecarga de trabajo en el servicio de urgencias, así como la acumulación de pacientes en salas y pasillos esperando que se les asigne una cama para poder ingresar”. También el PSdeG-PSOE ha exigido la comparacencia en el Parlamento de la conselleira Rocío Mosquera, considerando “temeraria” la medida y una “burla” a la ciudadanía, y destacando que “los profesionales sanitarios tienen derecho a vacaciones y las infraestructuras tienen que ser mejoradas, pero eso no puede ir en contra del derecho a la atención sanitaria de calidad de la ciudadanía”.
