Música en directo para ver las Perseidas y otros consejos para un fin de semana regado por las Lágrimas de San Lorenzo

Cada año, en torno al 10 de agosto –día de San Lorenzo– llega uno de los hitos del verano: la lluvia de estrellas (fugaces) también llamada de las Lágrimas de San Lorenzo o noche de las Perseidas. La noche, en realidad, nunca es solo una ni coincide exactamente con el día diez. El fenómeno dura varias fechas y, dependiendo de las fases de la luna y las condiciones atmosféricas, se ve con mayor intensidad unos días u otros. Este año, las Perseidas se divisarán particularmente bien entre los días 11 y 13 de agosto –el sábado ya con luna decreciente–, por lo que tenemos por delante un fin de semana estrellado (en el mejor sentido posible).

Aunque la opción segura y favorita de muchos madrileños es escapar a la sierra a cazar estrellas fugaces, también hay quien, por necesidad o convencimiento, se quedará en Madrid estos días. Pero, faltaría más, en Madrid también se pueden ver las estrellas (siempre que seamos capaces de escapar de la contaminación lumínica).

Algunos de los enclaves posibles son el parque de las Siete Tetas, el Juan Carlos I, la Casa de Campo o la colina del Mirador Estelar, en el Parque de la Gavia (Villa de Vallecas), pensado sin iluminación precisamente para estas lides.

Este año hay que prestar especial atención a una localización especial, el parque forestal de Valdebernardo, donde la Junta Municipal de Vicálvaro ha organizado una noche de música en directo este viernes 11 a partir de las 22 h. Será en el mirador de Valdebernardo, a los pies de la montaña artificial del parque y la entrada más cercana es la de la avenida de las Comunidades.

 Terminamos con un truco: hay que localizar la constelación de Perseo (mira hacia el noroeste, la brújula de tu teléfono puede ayudarte). Si ves una constelación con forma de W también estás bien orientado, se trata de Casiopea y, justo debajo, está la de Perseo. Pequeños consejos para centrar la mirada y cazar el polvo de cometa en coincidencia con la órbita terrestre…que no convalidan la necesidad de tener paciencia y unas expectativas realistas.