Un paseo por la enseñanza centenaria de Madrid: institutos en los que se respira historia

El Instituto Cardenal Cisneros, uno de los centros históricos de secundaria en Madrid

Sara Núñez

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Los institutos históricos de Madrid guardan auténticos tesoros y muchas décadas de vida, más allá de las historias que hay resguardadas entre las páginas de múltiples libros en sus estantes. Tanto es así, que una de las bibliotecas pertenecientes a la red de Institutos Históricos de Madrid ha recibido el Premio Liber 2022 por el fomento a la lectura: se trata de la biblioteca histórica del Instituto de Enseñanza Secundaria Isabel La Católica, en el Cerrillo de San Blas.

La red de Institutos Históricos de Madrid se encuentra por las bibliotecas destacables por antigüedad, su patrimonio cultural y científico, su legado bibliográfico y por las personalidades que en ellos han estudiado o impartido clase. Hablamos de los institutos de San Isidro, Cardenal Cisneros, Cervantes, Lope de Vega, Isabel la Católica y Ramiro de Maeztu.

Instituto de San Isidro

Como muestra de su gran aportación al patrimonio, cuenta desde 2010 con un Museo dedicado a la ciencia y a la educación. La idea fue iniciativa del jefe de estudios y coordinador del proyecto, Rafael Martín, y de Justo Corbacho, historiador. Su creación fue posible gracias a una labor de equipo formado por la directora, Isabel Píñar Gallardo, profesores, personal de limpieza y mantenimiento, alumnos y padres.

Los objetivos que se fijaron fueron varios: exponer adecuadamente y dar valor al rico patrimonio histórico y científico-técnico que posee el centro; instruir en la forma de cómo se estudiaba en Madrid, desde el S. XVII hasta hoy; recuperar un espacio de trabajo para investigar estos materiales y despertar en el alumnado el sentido de pertenencia a la institución.

En la actualidad, el fondo bibliográfico del IES San Isidro lo componen unos 10.000 ejemplares, la mayor parte pendiente de catalogar debido a la falta de personal y fondos. La biblioteca albergó los libros de todos los establecimientos que los jesuitas poseían en España y que fueron a parar a los Reales Estudios después de su expulsión por Carlos III.

Cuando la Facultad de Filosofía y Letras estuvo alojada en las dependencias del Instituto San Isidro, los libros quedaron a su cargo y posteriormente pasaron a la biblioteca histórica Marques de Valdecilla de la Universidad Complutense y a la Real Academia de la Historia. Aún hoy se guardan pocos pero interesantes volúmenes de finales del S. XVII y del S. XVIII, con ediciones antiguas de Calderón y también de Saavedra Fajardo, y alguna que otra curiosa anotación de sus lectores entre las páginas.

Cabe destacar la colección de memorias y revistas educativas del S. XIX hasta mediados del XX. También hay que destacar los libros pertenecientes al Departamento de Ciencias Naturales gracias a la donación de las bibliotecas privadas de los profesores e intelectuales Sandalio Pereda y Urbano González Serrano, con ediciones del S. XVIII y XIX de Linneo, Cuvier, Humboldt, y una primera edición en español de El origen de las especies de Charles Darwin.

Asimismo, en el Instituto han quedado recogidos los expedientes y una muy diversa documentación desde mediados del siglo XVIII, con un legado que ha trascendido desde que, en su primera época de vida, fue testigo de la presencia en sus aulas de Calderón de la Barca, Francisco de Quevedo y Lope de Vega, quien escribió los poemas del acto inaugural del instituto.

También acudieron a sus aulas algunos premios Nóbel como Jacinto Benavente, José de Echegaray, Vicente Aleixandre, Camilo José Cela y parte de los intelectuales de la época como Mariano Larra, Francisco Ayala, Juan de la Cierva, Manuel Galdo, Julián Besteiro y artistas como Eduardo Rosales, Emilio Gutiérrez Cava o Miguel Mihura. 

Todo este patrimonio materia e inmaterial se halla albergado en una obra representativa del barroco herreriano, construido por Francisco Bautista y Melchor de Bueras (discípulos de Juan de Herrera, arquitecto del Monasterio del Escorial). El colegio formaba un conjunto con la colegiata de San Isidro, que originariamente era la iglesia del colegio desde sus antecedentes, cuando en 1572 los jesuitas abrieron en la Corte un colegio que, a partir de 1603 pasó a denominarse Colegio Imperial por el mecenazgo de María de Austria.

  • Dónde: C. de Toledo, 39

Instituto de Cardenal Cisneros

“Caminante, no hay camino”: así lo dictaba Machado, uno de los ilustres estudiantes de las aulas de dicho centro. El Gabinete es casi tan antiguo como el instituto: fundado en 1848 a partir de una donación del Museo Nacional de Ciencias Naturales, bajo el liderazgo del catedrático Manuel M. J. de Galdo López de Neira, el espacio es una preciosa línea cronológica de la enseñanza de las ciencias naturales.

El laboratorio llegaría en 1920, impulsado por los vientos de renovación pedagógica que soplaban en la Europa de entreguerras, que llevaron a la instalación de laboratorios junto a las aulas. En las tres salas del Gabinete de Historia Natural se pueden apreciar objetos realmente curiosos y de gran valor dentro de la enseñanza de las distintas disciplinas: zoología, biología, geología, agricultura, botánica, paleontología y prehistoria.

En cuanto al centro que lo alberga, el Instituto del Noviciado, hoy Cardenal Cisneros, se creó en 1837 vinculado a la Universidad, adquirió plena autonomía a partir de la Ley Moyano de 1857. El Instituto no llegó entonces a constituir una entidad independiente, sino que era una parte de la propia Universidad Central en sus inicios. Sus profesores se encargaban de las clases de Segunda Enseñanza Elemental, y los catedráticos de la Universidad impartían la Segunda Enseñanza de Ampliación, que comprendía los estudios propios de la Licenciatura. 

Durante el siglo XIX y la primera parte del XX, muy pocas mujeres accedían a los institutos, y por otra parte, el Instituto Cardenal Cisneros fue masculino en los años del franquismo, convirtiéndose en mixto a partir del curso 1983. A pesar de ello, también existen mujeres ilustres que pasaron por sus aulas, como María Goyri Goyri, María Matilde Moliner, Victoria Kent y Clara Campoamor. Otras personalidades masculinas que pasaron por sus aulas fueron Eduardo Dato, Francisco Silvela, Manuel Azaña, Alejandro Lerroux, Joaquín Ruiz Giménez, Tierno Galván, Gutiérrez Mellado, Jacinto Benavente, Antonio y Manuel Machado, entre otros.

El edificio proviene de un proyecto arquitectónico de Francisco Jareño y Alarcón, y la decisión de construirlo fue tomada en 1877 por el Conde de Toreno, Ministro de Fomento y antiguo alumno del instituto. Hoy, el político da nombre a una placita al lado del centro.

La biblioteca del Cardenal Cisneros es destacable, con alrededor de 30.000 ejemplares. Entre ellos, en torno a 11.000 pertenecen al periodo entre 1400-1936. Los fondos cuentan con 29 ejemplares del siglo XVI, 40 del siglo XVII, 600 libros del siglo XVIII y más de 9.000 entre 1800 y 1936. La Biblioteca del Fondo Antiguo de este instituto tiene como objetivo la conservación del Patrimonio Bibliográfico de la institución, creada en 1837, con más de 10.000 títulos editados entre 1500 y 1936, cuya consulta deberá realizarse con 48 horas de antelación por medio de la consulta solicitada al director del centro.

  • Dónde: C. de los Reyes, 4. Metro: Noviciado

Instituto Cervantes

Pasados los años, el edificio que alberga el centro de enseñanza se ubicó en la glorieta de Embajadores, en el inmueble que había sido Facultad de Veterinaria. Pero antes de instalarse en Embajadores, el instituto había ocupado otros tres emplazamientos en distintos barrios madrileños. Y es que este instituto se expande por parte de los terrenos en los que, a comienzos del siglo XIX, estuvo ubicado el llamado Casino de la Reina.

El conjunto monumental constituido por el palacete, jardines y estanque, fue donado por el Ayuntamiento de Madrid a la segunda esposa de Fernando VII, Isabel de Braganza. Aunque la biblioteca ahora permanece cerrada permanentemente hasta nuevo aviso, ha sido la favorita de muchos madrileños, estudiantes y externos al centro.

Este instituto público en Madrid mantiene su historia desde la creación original en 1931, bajo el nombre de Instituto Nacional de Segunda Enseñanza Cervantes. Por sus aulas han pasado desde entonces alumnos y profesores que harían historia dentro del campo de la política, las artes y las ciencias.

Sus primeros años de vida estuvieron protagonizados por las clases de Francés a cargo de Antonio Machado, las de Filosofía de María Zambrano y las de Dibujo de Daniel Vázquez Díaz. El lema del Instituto es una sentencia que aparece en el sello del impresor Juan de la Cuesta (primera edición del Quijote): Post tenebras spero lucem (“Espero luz tras las tinieblas”).

La Biblioteca del IES Miguel de Cervantes nace en 1954. Desde entonces ha ido creciendo y ampliándose, y ya cuenta con más de seis mil libros, además de revistas y material audiovisual. También cuenta con sesenta puestos de lectura, ocho ordenadores para realizar trabajos y acceder a internet, junto a un televisor para ver películas o documentales.

  • Dónde: Calle Embajadores, 70. Metro: Embajadores

Instituto Lope de Vega

El Instituto Lope de Vega se alzó como Instituto de Segunda Enseñanza el 26 de agosto de 1933, dentro del marco de la renovación de la Enseñanza Media emprendida por la II República. Comenzó a funcionar en un palacete de estilo francés, que aún existe en la calle Manuel Silvela número 4, el curso 1933 con 300 alumnos y 13 profesores. Durante la Guerra Civil (1936-1939), siguió funcionando en la calle Fortuny número 14, la antigua Residencia de Estudiantes, donde sufrió un bombardeo en 1938, por lo que tuvo que volver a la calle Manuel Silvela.

En el curso 1940 ya era un instituto femenino con unas mil alumnas y durante algunos años el edificio estuvo compartido con la Facultad de Filosofía y Letras, hasta que ésta recuperó su edificio en la Ciudad Universitaria. En 1953 se levantó el tercer piso, lo que aumentó la capacidad del Centro y se mejoraron las instalaciones. Después de 87 años de enseñanza, el Instituto Lope de Vega sigue hoy en día activo, impartiendo clases a todo aquel que desee estudiar en el centro y adentrarse entre sus pasillos históricos.

El edificio fue construido en el siglo XVIII como palacio para el Marqués de Castromonte. Posteriormente, y tras haber habitado en él otros nobles, fue cedido a principios del siglo XIX a las religiosas franciscanas de Santa Clara. Allí residieron las clarisas hasta la desamortización de Mendizábal. Tiempo más tarde, en 1839, se inauguró la Escuela Normal-Seminario Central de Maestros, que ocupó el edificio durante casi un siglo, hasta 1935, cuando fue trasladada al paseo de la Castellana. Durante esta centuria, el edificio sirvió como Museo de Instrucción Pública (desde 1882, pasando a denominarse Museo Pedagógico Nacional en 1884) y también cedió algunas aulas a la Facultad de Filosofía y Letras. 

  • Dónde: calle de San Bernardo, 70. Metro: Noviciado

Instituto Isabel La Católica

Desde Julio de 2021, el IES Isabel la Católica forma parte del patrimonio mundial de la UNESCO como institución integrante del Paisaje de la Luz. Y es que este centro de enseñanza secundaria, en cuyas aulas estudió un alumnado entre el cual se encontraba Elvira Lindo, remonta su historia a 1939: cuando se creó y ocupó el edificio del que había sido Instituto-Escuela Sección Retiro, suprimido por el franquismo. Fue instituto de Enseñanza Media únicamente femenino hasta 1984. En la actualidad, imparte la Enseñanza Secundaria Obligatoria y todas las modalidades del Bachillerato, con secciones lingüísticas de alemán e inglés.

Cuando se creó el 4 de abril de 1939, el Instituto Isabel la Católica se instaló en dos edificios que habían pertenecido a la Sección Retiro del Instituto-Escuela: el de Bachillerato, que pervive en la actualidad, y el de la Primaria y Párvulos, hoy desaparecido. Los edificios estaban rodeados de un espacio ajardinado, dos pistas de tenis y dos campos de baloncesto. También había jardines experimentales, en los que en los años 40 se instalaron un gallinero, un palomar y un apiario.

A mediados de la década de los años 50 empezó a crecer la demanda escolar en el centro y se intensificó en los años 60 como consecuencia de fuerte crecimiento demográfico y económico que se producía por entonces en España. En 1965 desapareció el edificio de la preparatoria, que tuvo que ser derribado por problemas técnicos, y se construyó uno nuevo (hoy llamado edificio D). Para poder satisfacer la demanda de solicitudes, a principios de los años 70 se construyeron otros tres nuevos edificios (hoy llamados A, B y C) y el instituto Isabel la Católica adquirió su configuración actual (el edificio histórico del Instituto-Escuela se denomina hoy edificio E). Todos los edificios nuevos fueron proyectados por el arquitecto Francisco Navarro Borrás.

Cabe hacer mención a la educación en los tiempos del franquismo, cuando dentro de sus aulas se ejercían las enseñanzas del nacionalcatolicismo, imperantes también en los demás institutos, con gran peso en las enseñanzas de Religión (se complementaban con actos litúrgicos y colaboraciones de las alumnas en obras caritativas a través de Acción Católica). Las enseñanzas de Hogar, a cargo del personal de la sección Femenina de Falange, también estuvieron presentes para formar a las mujeres como amas de casa (la Escuela de Hogar ocupaba la mitad del edificio de la Preparatoria).

La documentación del Instituto-Escuela, depositada en la Secretaría del instituto Isabel la Católica, consta de 901 expedientes y 128 fichas de alumnos matriculados entre 1918 y 1936; 11 libros de calificaciones trimestrales entre los cursos 1925-1926 y 1934-1935; un libro de actas de reuniones de profesores celebradas entre 1933 y 1936, y otro libro de registro de los libros de la biblioteca. En cuanto al fondo conservado de la biblioteca del Instituto-Escuela, reúne alrededor de 1.500 volúmenes, de los cuales 339 son libros en francés, 132 en alemán, 41 en inglés, 3 en italiano, 67 en latín y 1 en catalán, todos ellos con el sello del instituto. La biblioteca histórica dispone también de una pequeña colección de 64 placas de cristal de Historia del Arte, así como de 14 mapas antiguos.

Debido a su gran cantidad de material e historia, este centro ha participado en varias exposiciones con su material, celebrándose la última hasta la fecha en 2019-2020 (Laboratorios de la nueva educación en el centenario del Instituto-Escuela, con sede en la Fundación Giner de los Ríos).

  • Dónde: Calle de Alfonso XII, 3-5. Metro: Atocha

Instituto Ramiro de Maeztu

Heredero del Instituto Escuela establecido por la Junta de Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas en 1918, creado por el Ministro Santiago Alba. Entre sus características estaban: el ciclo integral desde párvulos a bachillerato, las prácticas de profesorado (“aprender enseñando”), el laicismo, la coeducación, la apertura al exterior con la enseñanza de idiomas, una tendencia europeista, la importancia del deporte y otras.

Consolidado al cabo de un período experimental, durante el que estuvo ubicado en diversos edificios, el Instituto Escuela fue dotado de instalaciones propias en los Altos del Hipódromo, próximas a los terrenos donde ya estaba construida la Residencia de Estudiantes y el llamado edificio del Transatlántico. El Instituto masculino recibió el nombre del escritor de la generación del 98 Ramiro de Maeztu. Cabe hacer mención a su hermana, la innovadora pedagoga María de Maeztu (dirigió la Residencia de Señoritas entre 1915 y 1936 y presidió el Lyceum Club Femenino). Por su condición de directora de la Sección Primaria del Instituto-Escuela, posee también unos vínculos evidentes con el lugar, el origen y la función del Instituto que lleva el nombre de su hermano.

Posteriormente, y por imposición del Régimen franquista, los principios educativos del nuevo instituto fueron completamente diferentes, incluso opuestos, a los del Instituto-Escuela. La coeducación fue suprimida, siendo el Centro exclusivamente masculino, el laicismo se sustituyó por el Nacional Catolicismo y se dotó la enseñanza de un nacionalismo español excesivo.

Los edificios originales del Instituto Escuela fueron remodelados y ampliados en 1941 por el arquitecto Eugenio Sánchez Lozano, que con sus reformas hace desaparecer gran parte del encanto de la arquitectura anterior. Se añadió un gran teatro y, en consecuencia, se perdió buena parte de la arquitectura original. En 1969 se añadió un edificio que impedirá la salida al Museo de Ciencias Naturales, que queda anulada, y fueron colocadas estatuas de corte clásico en las tribunas y en otros lugares, con la plaza reematada con una estatua ecuestre en bronce del General Franco, obra de Fructuoso Orduna, que fue retirada a principio de los años 80.

El instituto de Secundaria actualmente tiene secciones diurna y nocturna, y su impacto llega hasta el año 2006, cuando era el único centro público de Madrid que ofrecía la opción de realizar el Bachillerato Internacional, si bien posteriormente otros institutos también lo ofrecen. Cabe destacar su biblioteca: un espacio abierto a toda la Comunidad Educativa del IES Ramiro de Maeztu para la lectura, consulta y actividades culturales, gracias a un amplio y completo fondo bibliográfico de más de 20.000 ejemplares entre libros, revistas y material audiovisual.

Destaca también el aula-laboratorio de Ciencias Naturales, situada en el primer piso, en la que a lo largo de todos los ventanales se instaló un armario de ochenta centímetros de altura con estanterías y puertas ─aún hoy existentes─ . Su hemeroteca cuenta con revistas de Ciencias Naturales que datan desde los años 20 del siglo pasado. También hay una colección bastante numerosa de la revista Arbor, de la Revista de Occidente, de publicaciones de varias Reales Academias, de la Academia Vaticana, revistas de didáctica, de bibliotecas, Estudios Clásicos oMatemáticas, entre otras materias.

  • Dónde: C. de Serrano, 127. Metro: República Argentina
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