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El deporte de robots será un fenómeno de masas (como la NBA o la Champions)

La ABC ha vuelto a retransmitir 'Battlebots', agresivas batallas entre autómatas

Cristina Sánchez

La cuchilla roja de Tombstone desgarra la metálica piel de su contrincante. Bite Force, su ágil enemigo, logra evadirse y le ataca por el flanco, arrastrándole con violencia por toda la pista. “Tombstone está empezando a echar humo”, vocifera el narrador. El público ruge viendo cómo los dos desalmados rivales siguen despedazándose mutuamente en un combate de 180 segundos. Dos robots luchando salvajemente por la victoria.   

Así se vivió este verano la épica batalla final de la primera temporada de 'BattleBots' en la ABCBattleBots. La cadena estadounidense recuperó en el 'prime time' de los domingos el 'show' que Comedy Central ya había emitido hace una década y que tanto gusta a Homer Simpson. 4,6 millones de espectadores siguieron aquel programa, que superó en su franja horaria a la FOX, la NBC o la CBS y acaparó a los espectadores de entre 18 y 49 años, los más codiciados por los anunciantes.

Los robots son parte de nuestra cultura, parte de nuestras vidas. Cada día lees artículos de una nueva compañía de robótica en internet, en Facebook o en los periódicos”, defiende Greg Munson, cofundador de la compañía BattleBots y productor ejecutivo del nuevo programa de televisión.

Aunque todavía están concretando con la cadena los detalles de la segunda temporada, Munson está convencido de que es el momento perfecto para que las peleas de robots lleguen a ser tan populares como el fútbol americano, el béisbol o el baloncesto. Las define como un competitivo videojuego de destrucción que los espectadores pueden contemplar en la realidad. Entretenimiento en estado puro.   

Si hace años el programa no cuajó, ¿se convertirán realmente los robots luchadores en un fenómeno de masas ahora que los autómatas de compañía quieren entrar en nuestras casas? ¿Por qué diseñar un Mazinger Z real puede ser un negocio rentable cuarenta años después? ¿Alcanzarán algún día las peleas de robots o las carreras de drones los 114 millones de espectadores que consiguió la última Super Bowl? Las mentes más destructivas y competitivas de la tecnología están dispuestas a intentarlo.  

LOS ROBOTS GIGANTES TAMBIÉN SE PONEN PELEONES

El sueño de Munson es crear una competición de BattleBots en la que participen todos los países del mundo. El primer paso para crear un enfrentamiento internacional lo ha dado el mayor proyecto con el que colabora: la creación de fuertes y destructivos robots gigantesrobots gigantes.  

Cuatro metros y medio de altura, 5.500 kilos de peso, capacidad para albergar a dos personas y dotes para lanzar bolas de pintura a 150 kilómetros por hora. Estos son los atributos de Mark II, el mastodóntico robot de la compañía MegabotsMegabots que representará a Estados Unidos en el duelo de máquinas más apasionante de 2016.

Sus creadores retaron a Kuratas, un autómata japonés inspirado en el 'anime' (más ágil que su rival con sus cuatro metros y sus 4.000 kilos de peso) a un combate a 'muerte'. “Vamos chicos, hacedlo mejor. Simplemente construir algo gigantesco y poner algunas armas es... superamericano”, les contestó aceptando el desafío Kogoro Kurata, CEO de Suidobashi Industries.

“Va a ser el primer partido de un nuevo deporte global”, asegura con rotundidad Brinkley Warren, uno de los cofundadores de Megabots. “Después del duelo, lanzaremos una liga que permitirá a países de todo el mundo participar”, 

En 2014, pusieron en marcha una primera campaña de 'crowdfunding' para construir su Megabot, pero no tuvo ningún éxito. La estrategia de exaltar con humor los valores patrióticos pidiendo mecenas para derrotar a los japoneses les ha salido bastante mejor este año: han recaudado más de medio millón de dólares (445.000 euros) en Kickstarter para adaptar su Mark II a la batalla y que no acabe hecho un amasijo de hierros.  

La NASA está echando una mano a los tres ingenieros, pero sin duda una de las claves de su temprano éxito ha sido su campaña promocional: han logrado transmitir la épica de la robótica con sus espectaculares vídeos y han conseguido que medios de todo el mundo hablen del deporte que pretenden inaugurar.

Grant Imahara, uno de los presentadores del programa 'Cazadores de mitos' y la compañía de todoterrenos extremos Howe and Howe Tecnologies, que también tiene un programa en Discovery Channel, les están ayudando a darse a conocer. “La historia de los MegaBots se verá no solo en las televisiones internacionales, sino también en internet, redes sociales, videojuegos, libros y en las noticias”, asegura con rotundidad Brinkley Warren.

¿SE DECANTARÁN LAS JÓVENES PROMESAS POR LOS BATTLEBOTS?

Si los creadores de robots luchadores quieren que los combates se hagan famosos a escala internacional, tendrán que atraer a un gran número de seguidores dispuestos a verlos desde el sofá o desde las gradas. Por el momento, desde Megabots nos cuentan que sus 'fans' son sobre todo hombres, desde amantes de la ciencia ficción y los superhéroes hasta seguidores del Ultimate Fighting Championship o las carreras NASCAR, pasando por ingenieros a los que les interesa este tipo de entretenimiento.   

Greg Munson refrenda esa opinión: para él, las peleas de robots son el “deporte para los ingenieros”, especialmente los del futuro. Aunque pretende que los BattleBots conquisten a un público familiar (al fin y al cabo, el programa se ha emitido en una cadena generalista), las personas con un cierto perfil tecnológico tienen más papeletas para convertirse en fieles seguidores de las hazañas de las máquinas.

El equipo de BattleBots ya ha recibido 400 solicitudes de interesados en participar en la próxima temporada con sus propios diseños, aunque lo que más ha sorprendido a Munson es la gran cantidad de jóvenes que les han escrito para decirles que su programa les ha inspirado para construir sus propios robots.  

 

Los fans de la Fórmula 1 no pueden permitirse diseñar ningún coche, pero los amantes de los BattleBots sí pueden crear los suyos propios. “Si más chicos quieren construir y hacer cosas y no solo consumirlas, el mundo será un lugar mejor”, nos cuenta este apasionado de las máquinas aniquiladoras.

¿Conseguirán los robots luchadores levantar pasiones entre las nuevas generaciones? Si los clubs de código para los más pequeños están presentes en decenas de países, la impresión 3D es un nuevo y divertido juego infantil y las clases de programación y robótica ya han entrado en las aulas (incluso en la Comunidad de Madrid), puede que niños y jóvenes se sientan cada vez más atraídos por los espectáculos que trasladan a la realidad los videojuegos con los que han crecido.

Con solo 16 años, Luke Bannister es ya una de las grandes promesas de otro de los deportes que se juegan con un mando entre las manos y en el que ningún ser humano sufre contusiones. De mayor no quiere ser ni jugador de béisbol, ni tenista ni futbolista: su sueño es ser piloto de drones de carreras.

Este joven 'jedi' de los drones ha sido uno de los 20 participantes en el primer evento nacional de carreras de cuadricópteros FPV ('First Person View') de Reino Unido organizado por la British FPV Racing Association. “Los jóvenes pilotos se están haciendo muy populares”, nos explica Nige Tomlinson, presidente de esta organización.

Aunque Estados Unidos o Australia han sido los primeros países que han celebrado estas competiciones y en España habrá que esperar al año que viene para asistir al primer Drone National Spain, Tomlinson está convencido de que las competiciones de drones se harán cada vez más populares en Europa. Ya ha contactado con organizaciones de otros 30 países, pretende preparar un torneo europeo y su asociación participará en el campeonato mundial de carreras de drones de Hawái carreras de drones de Hawáide 2016, en el que participarán 300 pilotos con 100.000 dólares (89.000 euros) en juego.

¿LLENARÁN LAS MÁQUINAS LOS ESTADIOS?

Una buena muestra de que drones y robots han llegado a la competición para quedarse es que algunos apasionados de los deportes tradicionales ya están dando el salto a los protagonizados por máquinas. Sin ir más lejos, el presentador de 'BattleBots', Chris Rose,Chris Rose lleva años siendo comentarista deportivo de la NFL, la Liga Nacional de Fútbol Americano.

No es el único acercamiento entre este deporte y los protagonizados por máquinas. Stephen Ross, el propietario de los Miami Dolphins, ha invertido un millón de dólares (890.00 euros) a través de su firma de capital riesgo RSE Ventures en la Drone Racing League, una 'startup' neoyorquina que está organizando una liga para el año que viene.

“Son un socio excelente para DRL mientras crecemos y adquirimos la experiencia de los deportes y los medios”, nos cuenta Nick Horbaczewski, CEO de la compañía. Tras abandonar las carreras de obstáculos Tough Mudder, Horbaczewski se ha pasado a las competiciones de drones, convencido de su potencial. A su juicio, añaden a la Fórmula 1 la emocionante sensación de volar: cualquier fan se puede montar su propio cuadricóptero y pronto se harán un hueco en televisión.

Nige Tomlinson, por su parte, nos cuenta que a las competiciones de Reino Unido asisten ya cientos de personas, que pueden contemplar el espectáculo en vivo mientras disfrutan en una gran pantalla de las imágenes que retransmite el propio dron al volar, si bien la calidad deja bastante que desear todavía. Por eso, cree que viviremos las carreras de drones en grandes estadios, del Santiago Bernabéu al Camp Nou, y asegura que antes de que acabe el año ya habremos visto algún evento en televisión, retransmitidos de forma similar a las carreras de Fórmula 1. 

Más complicada será la celebración de peleas de robots en espacios al aire libre, especialmente los autómatas de menor tamaño. Greg Munson cree que es necesario estar cerca de la pista para sentir el impacto cuando chocan o el olor del humo cuando se incendian: “Las peleas de robots deberían ser definitivamente en estadios, la pregunta es cómo de grandes serán esos estadios”. Los BattleBots ya se exhiben en un potente formato televisivo, pero sus creadores aún tienen que adaptar el espectáculo si pretenden que los aficionados acudan a ver al robot de su equipo favorito.

Mientras estos profesionales siguen pensando cómo hacer que el espectáculo nos conquiste, el éxito de estas competiciones dependerá en buena medida de su popularidad entre los nativos digitales. “Si un chico crece creyendo que la ingeniería es tan genial como jugar fútbol o baloncesto, es un gran triunfo para el futuro de la humanidad”, sentencia Brinkley Warren, uno de los creadores de los Megabots.

Para él, su gigantesco robot destructor también encarna los valores de diversión, deportividad, compañerismo, competencia, excelencia y gloria de cualquier deporte. Aunque serán difíciles de percibir cuando el Mark II descuartice a su oponente japonés el año que viene, seguro que esos valores han estado presentes en el taller donde construye con sus compañeros un robot con licencia para matar a los de su especie. El espíritu 'maker' ha llegado al deporte, ahora solo falta que se haga realmente popular en todo el mundo.

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Las imágenes de este artículo son propiedad, por orden de aparición, de Greg Munson (1 y 3), S.N. Jacobson, FPV British Association (4) y Megabots Inc

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