Los puertos de Balears, un motor “crucial” para diversificar la economía del archipiélago

“Ser puerto hoy significa mucho más que mover mercancías y pasajeros. Es generar empleo de calidad, facilitar la actividad empresarial, contribuir a la identificación productiva y, sobre todo, mejorar la calidad de vida de las personas”. Con estas palabras, el presidente de la Autoritat Portuària de Balears (APB), José Javier Sanz, ha dado inicio a una jornada que, bajo el título 'El puerto: motor económico de Baleares', ha reunido a representantes institucionales, agentes del sector empresarial, expertos en economía y sindicatos que, durante sus respectivas intervenciones, han compartido una misma ambición: transformar el puerto en un motor integral de la economía balear que trascienda lo logístico y se convierta en un punto de convergencia entre la ciudad, la producción local y la exportación de los bienes isleños.

Bajo el paraguas de esta iniciativa, impulsada por la APB y organizada por elDiario.es, los participantes han explorado el papel estratégico del puerto como eje diversificador de la economía, como generador de empleo y como elemento clave a la hora de garantizar el suministro diario en las islas.

La sesión ha arrancado con las palabras de Sanz, quien ha destacado la trascendencia de los puertos de las islas como generadores de miles de puestos de trabajo directos e indirectos, además de ser, ha subrayado, un elemento clave para avanzar hacia una economía “más diversa y resiliente” en un territorio insular como Balears. “Su función es crucial”, ha manifestado el máximo responsable del organismo portuario, quien ha lamentado que esa aportación “siga siendo en muchos casos invisible”. “Nosotros, desde la zona portuaria de Balears, trabajamos para consolidar el papel del puerto como motor económico de nuestras islas desde una visión amplia, sostenible y arraigada en la realidad del territorio”, ha incidido.

Los puertos, un “pilar esencial” para la economía

Para avanzar en esa dirección, el presidente de la APB ha destacado la labor del ente a la hora de impulsar infraestructuras “modernas y eficientes” y apostar por la innovación y la planificación estratégica. “Lo hacemos desde el diálogo constante con todos los agentes que no son parte del ecosistema portuario y logístico de la comunidad”, ha abundado, aseverando que, para lograrlo, se necesita inversión, tecnología y visión a largo plazo, pero, sobre todo, “cooperación y el compromiso de una mirada compartida hacia el futuro”. “Por eso este encuentro es tan valioso, porque nos permite poner en valor esa realidad a menudo poco visible”, ha apuntado Sanz, quien ha insistido en “una idea fundamental”: “Los puertos de Balears no son solo una infraestructura más; son un pilar esencial para la economía, la competitividad y el futuro de nuestra Comunidad”.

Tras su intervención ha tomado la palabra la directora de la delegación balear de elDiario.es, Angy Galvín, quien, en la misma línea, ha aludido a una realidad “quizás desapercibida para el gran público, pero que sin duda es de especial interés”, como es el hecho de que los puertos de Balears “no son solo un espacio por donde pasan los turistas, ni muchísimo menos”. “Son auténticas arterias económicas, foros de innovación y motores de diversificación económica del archipiélago. Unas infraestructuras cuya logística funciona con la precisión del mejor reloj del mercado y sin las cuales ni la población ni las empresas podrían funcionar tan bien como lo hacen”, ha comentado la periodista.

Galvín ha recordado que una de las lecciones que arrojó la pandemia fue la de enseñar la importancia de los puertos “para el correcto funcionamiento de la sociedad: desde ir al supermercado y encontrar todas las estanterías llenas hasta poder exportar ese preciado producto local de aquí a regiones y a países como Estados Unidos o Alemania”. “El monocultivo turístico de Balears nos empuja, sin duda, a reflexionar y a buscar otras alternativas económicas que permitan diversificar nuestra economía. Y, en este contexto, la actividad portuaria es una oportunidad real y tangible que nos permite conseguir ese cambio”. Tal como ha resumido, los puertos del archipiélago son “una fuente constante de crecimiento y de generación de empleo” que se hace palpable a través del movimiento de mercancías, la industria de los cruceros, la actividad náutica, la reparación naval o el comercio portuario, sectores “dinámicos y en crecimiento que aportan un valor añadido mucho más allá del sector turístico”.

“Somos islas, pero debemos mirar al mar no como una barrera, sino como un puente. Y, a través de nuestros, puertos pasa lo que consumimos, por supuesto, pero también pasa lo que innovamos, lo que producimos, lo que exportamos. Las empresas locales bien conocen esta realidad. Impulsar puertos eficientes, modernos, sostenibles, integrados con la ciudad es fundamental, porque eso implica mejorar nuestra competitividad, atraer inversión y reforzar la autonomía económica del territorio”, ha profundizado Galvín, quien ha finalizado su discurso destacando que apostar por los puertos “es apostar por una economía balear más sólida, más diversa y preparada para los retos del siglo XXI”.

Servicio de mercancias y precisión logística

La primera de las mesas redondas que han tenido lugar en el evento ha sido la centrada en 'El servicio de mercancías: precisión logística en la cadena de suministro', que se ha centrado en el papel del puerto como eje de la cadena de suministro y en la coordinación necesaria para garantizar el abastecimiento de las islas. El director de la APB, Toni Ginard, ha señalado que el 99% de los bienes de consumo que importa el archipiélago entra por sus cinco puertos de interés general, una cifra que, ha subrayado, se sitúa por encima de los porcentajes que manejan otras instalaciones portuarias de España. Asimismo, ha manifestado que los puertos de Balears reciben 17 millones de toneladas de mercancías cada año. “Creo que no somos conscientes de esta magnitud”, ha afirmado, recalcando la importancia de dar mayor visibilidad a todas sus actividades más allá del rol funcional de estas instalaciones.

Por su parte, el secretario general de la Asociación Española de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), Marcos Casado, ha apelado a la necesidad de que la sociedad sea consciente de que la distribución minorista (retail) es “motor y fuente de abastecimiento de los consumidores”. “En un territorio como son las islas, el transporte marítimo de mercancías es absolutamente vital”, ha incidido, destacando que se trata de unas infraestructuras “estratégicas”, pero también “críticas”, que, considera, “hay que dotar de medios”. También ha apuntado a la necesidad de que las autoridades se coordinen para controlar el comercio online: pese a ser “tan lícito como el comercio físico”, ha recriminado el auge de productos procedentes fundamentalmente de plataformas chinas que llevan a cabo prácticas desleales, introduciendo en el mercado de la Unión Europea productos y servicios que “no cumplen con la normativa”.

En el mismo debate, el representante de la Asociación de Navieros Españoles (ANAVE), Joan Serra, ha dicho: “A base de trabajo, inversión e innovación, hemos conseguido adaptar la flota que presta servicios marítimos, conectando el territorio balear con unos barcos adaptados a la sostenibilidad que cumplen con las necesidades de las demandas de los clientes y de toda la gama de necesidades de abastecimiento, desde el producto perecedero o frío hasta los materiales de construcción”. Mientras, el representante de los estibadores de la Asociación Patronal de Empresarios de Actividades Marítimas (APEAM), Antonio Gómez, ha destacado la importancia de este ámbito, dado que la mayor parte de la mercancía se distribuye a través de camiones con conductor. En este sentido, ha comentado que uno de los retos a los que se enfrentan es el rejuvenecimiento de la plantilla de estibadores, al tratarse de un oficio en el que “cuesta encontrar relevo generacional”.

El puerto como generador de empleo y diversificación

Ya en la segunda mesa, titulada 'Ocupación y creación de valor: el puerto como generador de empleo', la jefa del Departamento de Gobierno Corporativo de la APB, Laura Molano, ha ofrecido cifras reveladoras: en 2024, el organismo rubricó 206 contratos por un valor aproximado de 35 millones de euros, en un contexto administrativo complejo; en 2025 ya rozaba los 190 contratos y 36 millones. Tras ello, defendido que el puerto debe “visibilizar cómo vivimos, cómo convivimos y cómo trabajamos en las ciudades portuarias”, destacando proyectos como el Bus Náutico o la reforma del Passeig Marítim de Palma como actuaciones dirigidas a integrar las instalaciones portuarias con el uso urbano y acercar el puerto “de una forma tangible a los ciudadanos y a la comunidad portuaria”.

Del mismo modo, ha destacado iniciativas dirigidas a reducir la contaminación acústica del agua y del aire y a gestionar correctamente los residuos. Se trata de un enfoque que pretende derribar barreras simbólicas: no basta con producir bienes o mover contenedores, el puerto debe estar presente en el imaginario ciudadano como parte de la ciudad, no como una frontera excluyente, tal como han coincidido en sostener los distintos participantes.

En la misma mesa, el escenario laboral ha emergido como una cuestión clave. El presidente de PIMEM, Jordi Mora, ha apelado a realizar una apuesta “muy clara” por la formación profesional en el sector náutico. “Ahí tenemos una oportunidad de crecimiento, de formar talento, de fidelizar trabajadores”, ha recalcado, haciendo hincapié en que el sector portuario y logístico requiere perfiles diversos y sólidos -desde técnicos de formación profesional hasta perfiles más especializados-, por lo que ha abogado por una Formación Profesional mejor valorada y más alineada con las necesidades reales. 

El 'Estudio del impacto económico de los puertos de interés general sobre el conjunto de la economía española', citado con anterioridad por Molano, pone cifras al argumento: el impacto económico que genera el sistema portuario español asciende a más de 24.300 millones de euros y genera 250.000 empleos, lo que representa aproximadamente el 2,2% del PIB y el 1,4% del empleo total de la economía.

Trabajo “estable y creciente” en los puertos

Por su parte, el responsable territorial del Sector del Mar de CCOO en Balears, Nacho Espada, ha señalado que la reforma laboral ha abierto “un abanico de posibilidades que van desde los contratos indefinidos, los fijos discontinuo, los trabajadores temporales necesarios para la productividad y, obviamente, según la rama logística de la que se encarguen, los perfiles más profesionales, con formación universitaria, los conductores de transporte terrestre y quienes no tienen una formación profesional específica, pero sí los conocimientos para poder trabajar en el entorno logístico y portuario y logístico”. Espada ha subrayado que, de acuerdo a lo arrojado por las comisiones y estudios del sindicato, así como por parte del Ministerio de Trabajo y de las propias empresas de contratación, el empleo en las instalaciones portuarias y en la logística es “estable y creciente”.

Mientras tanto, la responsable de SOIB Empreses y  la Oficina Sectorial de Hoteleria, Turisme i Divisió Nàutica, Magdalena Pastor, ha apuntado a la “falta de conocimiento” por parte de la ciudadanía en general acerca de qué oportunidades les puede ofrecer el sector. “Anteriormente, el conocimiento que tenía la ciudadanía era que los que trabajaban en los puertos eran profesionales de otros países y que no había oportunidades laborales para los locales. Es en ello en lo que estamos trabajando para que nuestros jóvenes e incluso personas no tan jóvenes que en estos momentos se están cualificando conozcan y se acerquen un poco al sector náutico”, ha abundado.

La exportación del producto balear: retos y oportunidades

La jornada también ha recogido las demandas del sector industrial, que en la tercera de las mesas, 'La exportación del producto balear: retos y oportunidades', ha reclamado incentivos fiscales, menos trabas administrativas y mejora de infraestructuras para que Palma sea un referente internacional de exportación y sostenibilidad. Sobre ello se ha pronunciado el director gerente de la Asociación de Industriales de Mallorca (Asima), Toni Monjo, quien ha apuntado a uno de los grandes desafíos de las empresas isleñas: los elevados costes derivados de la insularidad, lo que ha llevado a algunas empresas a optar por producir en la Península o incluso en el extranjero y luego importar el producto una vez terminado, erosionando de este modo la actividad industrial local.

En este contexto, el responsable de Asima ha propuesto la creación de una zona franca en el puerto de Palma, similar a la de Las Palmas y Tenerife, que permita reducir impuestos y facilitar la exportación de productos fabricados en Mallorca. Asimismo, ha destacado la importancia de los polígonos de Mallorca, especialmente los de Son Castelló y Can Valero -donde se ubican más de 2.000 empresas y 20.000 trabajadores-, dado que generan el 20% del PIB balear. Y es que, una vez traspasados los muelles, la práctica totalidad de las mercancías que llegan a la isla es trasladada a estas áreas industriales.

Respecto a las externalidades negativas de la insularidad, Sergio Bertrán, gerente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), ha subrayado que lo que los empresarios reclaman no son ventajas, sino igualdad de condiciones con quienes producen en el territorio continental. A continuación, ha manifestado que, aunque la media de facturación de las empresas exportadoras “todavía es la más baja de España”, en el último año la venta de productos en el exterior ha crecido un 11%, lo que, a su juicio, “significa que, siendo Balears una región que todavía no exporta mucho, lo hace cada vez más y a más países”, evidenciando con ello un potencial en expansión.

El director comercial de El Zagal -marca asociada a la denominación de origen IGP Sobrassada de Mallorca-, Xisco García, ha insistido en la importancia del puerto para su sector, principalmente debido a que la sobrasada es un producto refrigerado que no puede transportarse por otra vía. Asimismo, ha subrayado que la relación con la administración en ocasiones podría ser más ágil a nivel burocrático y ha opinado que debería haber mejoras logísticas dirigidas a facilitar el transporte desde fábrica a puerto e incorporar a las negociaciones sobre este punto a los propios transportistas. García ha señalado que el 90% de la sobrasada que se produce en Mallorca se exporta fuera de la isla.

Mientras tanto, Mai Monterrubio, CEO de la firma textil MyUniform, ha reclamado el impulso de transportes más sostenibles y sistemas de certificación ambiental para las empresas que operan en el recinto portuario. También ha planteado la puesta en marcha de proyectos de economía circular, como aprovechar los residuos textiles o materiales náuticos del puerto para su reutilización. “En nuestro caso, el 100% de nuestra línea es totalmente ecológica”, ha manifestado. Finalmente, José Luis Roses, propietario de Bodegas J.L. Ferrer y presidente de la DO Binissalem, ha coincidido en la apuesta por la sostenibilidad, destacando, en su caso, el papel pionero del sector vitivinícola en el reciclaje del vidrio, que en Mallorca alcanza el 95%. Desde la experiencia del vino, ha reclamado más frecuencia y agilidad logística: “Lo ideal sería mejorar siempre los tiempos, ser más ágiles y tener más frecuencias”.

Diversificación y crecimiento

La jornada ha concluido con la intervención del catedrático, economista, historiador y consejero del Banco de España Carles Manera, quien destacado que diversificar una economía “requiere de muchos ingredientes”. “Evidentemente, para los empresarios es fundamental la capacitación laboral, el acceso a productos competitivos para poder exportarlos, ya sea en servicios turísticos como no turísticos como mercancías físicas”. Para ello, ha recalcado, es fundamental disponer de infraestructura. En este sentido, ha subrayado cómo la ciencia económica ha demostrado que las infraestructuras, sean puertos, ferrocarriles o estructuras viarias, constituyen piezas seminales para el desarrollo y el desempeño de la economía.

Manera ha considerado indispensable disponer de una red de puertos dinámica, fortalecida, apoyada por otras instituciones públicas y que el sector empresarial vea ese espacio “como una pieza importante para la colocación de sus mercancías”. “Pensemos que nosotros somos una isla. En ese sentido, somos un archipiélago. El grueso de nuestro tráfico comercial se hace más bien por vía marítima. La vía aérea nos conecta a personas y mercancías, pero la marítima nos ayuda a disponer de los productos que aquí no fabricamos, indispensables como los alimentos y las materias primas. Y, en ese sentido, disponer de una infraestructura portuaria solvente, robusta y sólida, apoyada por las instituciones públicas y las privadas, constituye un factor importante para el crecimiento y la diversificación de la economía”, ha recalcado.

Al cierre de la jornada ha quedado clara una ambición compartida: los puertos de Balears, especialmente el de Palma, no pueden ser meros operadores logísticos aislados del tejido productivo y social. Deben integrarse como eje urbano, plataforma de exportación internacional y palanca de diversificación económica. Como han expuesto los participantes, si el puerto consigue que las pymes lo vean como aliado, que los ciudadanos lo reconozcan como parte de su ciudad, y que las técnicas logísticas respondan a las exigencias del mercado insular, la capital balear podrá consolidar un modelo sostenible en el que el mar conecte a Balears no solo con sus mercancías, sino con su futuro económico.