El diseñador Miguel Adrover rechaza vestir a Rosalía por no apoyar públicamente a Palestina: “El silencio es complicidad”

Nicolás Ribas

28 de julio de 2025 16:15 h

0

El diseñador mallorquín Miguel Adrover ha rechazado trabajar con Rosalía, una de las caras más visibles de la música urbana y la reinvención del flamenco en la última década, debido a su falta de apoyo público al pueblo palestino. “Lo siento, pero Miguel no trabaja con ningún artista que no apoye públicamente a Palestina”, ha respondido escuetamente una de sus representantes en un correo electrónico dirigido a la encargada de realizar la gestión de su imagen personal, y que el diseñador ha hecho público en redes sociales.

Adrover, en un mensaje más personal que ha compartido a través de Instagram, ha manifestado que hay que “hacer lo correcto” y que “el silencio es complicidad”. El diseñador mallorquín considera que cuando una persona tiene un gran altavoz, con millones de personas que la escuchan, tiene también la responsabilidad de “usar ese poder para denunciar este genocidio”. El texto ha ido acompañado de la admiración personal de Adrover por su música. “Rosalía, esto no es nada personal. Te admiro por todo tu talento y por todo lo que has logrado. Y creo que eres mucho más que esos artistas que solo se dedican al espectáculo y al entretenimiento”, ha manifestado.

elDiario.es se ha puesto en contacto con Seven 7 Management, compañía que trabaja con la artista catalana, para preguntarle sobre esta cuestión, pero no ha recibido respuesta en el momento en que se publica esta noticia.

La actitud —o, concretamente, la ausencia de posicionamiento— de Rosalía contrasta con la de otros artistas nacionales o internacionales que han mostrado su rechazo a la guerra contraria al derecho internacional que mantiene Israel contra Palestina. En uno de los últimos festivales de música que se ha celebrado en España, el FIB, se han caído multitud de artistas importantes. Entre ellos, Residente —fundador del extinto grupo Calle 13—, La Élite, Samantha Hudson, Judeline, Alba Reche, Ella Eyre y John Talabot mostraron su rechazo a acudir al festival de Benicássim, entre el 17 y 19 de julio, debido a que está vinculado al fondo israelí KKR.

Cancelaciones generalizadas en el FIB

“Condeno el genocidio y la limpieza étnica que el Gobierno de Israel está llevando a cabo en Palestina”. Con estas palabras anunció Samantha Hudson, el pasado 15 de junio, que no iba a actuar en el FIB, ni tampoco en el Sónar —por los mismos motivos—. Cabe recordar que el festival está controlado por el promotor Superstruct, que lo adquirió por 1.300 millones de euros. Este promotor, que es el segundo más importante del mundo, se ha hecho con el control de 30 festivales españoles.

En un vídeo que fue publicado a través de las redes sociales, Residente reconoció que no sabía si su salida del evento musical le traería “consecuencias legales”, añadiendo que, “honestamente”, no le importaba: “Mi posición siempre ha sido clara en torno a este tema, siempre ha sido así y siempre lo será. Gracias por entenderlo y que viva Palestina libre”. El artista puertorriqueño explicó que KKR “invierte y apoya económicamente a empresas de Israel relacionadas con tecnología militar, sistemas de vigilancia y hasta espionaje, y financia proyectos inmobiliarios en asentamientos ilegales en los territorios palestinos ocupados, contribuyendo, de esta manera, al genocidio y la violación sistemática de derechos humanos contra el pueblo palestino”.

Este fondo proisraelí también ha desembarcado en la escena de la música electrónica ibicenca, haciéndose con el control de fiestas como Elrow, Boiler Room y Brunch Electronik. Las dos primeras fiestas están ligadas a dos de los clubes con más prestigio de la cultura de la música electrónica de Eivissa. Mientras que Elrow estará en UNVRS —discoteca que acaba de ser inaugurada tras una reforma de una empresa del omnipresente Abel Matutes, junto a su socio Yann Pissenem— y Ushuaïa —también de Matutes, exministro de Asuntos Exteriores de Aznar en su primera legislatura—, Boiler Room estará en Amnesia, la discoteca fundada por el filósofo Antonio Escohotado.

Movilizaciones en zonas turísticas

La vinculación de estas fiestas con el fondo de inversión proisraelí ha desencadenado el malestar en los movimientos sociales propalestinos de la isla, como ‘Eivissa amb Palestina’ o ‘The Surge (La Marea), que han realizado diferentes movilizaciones en zonas turísticas —así como junto a los accesos de UNVRS— para protestar por lo que consideran “connivencia con el sionismo de KKR y para concienciar a la población para que no gasten su dinero en empresas que colaboran directamente con la matanza de civiles en Palestina”, como manifestó a elDiario.es Karen Killeen, de The Surge.

En la última de las protestas, realizada la semana pasada en el aeropuerto de Es Codolar, un grupo de activistas protestó en el área de llegadas para mostrar su rechazo ante un vuelo procedente de Tel Aviv. En él, supuestamente viajaban miembros del ejército de Israel, así como simpatizantes sionistas que estarían de visita en la isla. Disfrutan de sus vacaciones “en medio de un genocidio en directo”, lamentó la plataforma ‘Eivissa amb Palestina’. En esta protesta, las activistas desplegaron pancartas en las que denunciaban que los niños y niñas de Gaza se están muriendo de inanición —lo que está ocurriendo también debido al bloqueo de alimentos que está realizando Israel—.

Este lunes, el presidente Pedro Sánchez ha vuelto a hacer un llamamiento para detener la hambruna de Gaza motivada por el bloqueo de la ayuda humanitaria: “Es una vergüenza para la humanidad. Detenerla es un imperativo moral, político y humanitario. España está preparando un envío de miles de alimentos mediante el uso de paracaídas y aviones A400”, ha dicho Sánchez. Pese a sus declaraciones públicas, que se suman al reconocimiento público de Palestina como Estado, cabe recordar que España es el país de la UE que más “armas y municiones” ha importado desde Israel de febrero a mayo de 2025, como publicó elDiario.es.

Dos organizaciones israelíes denuncian el genocidio

Dos importantes organizaciones de derechos humanos con sede en Israel, B'Tselem y Médicos por los Derechos Humanos, han dicho que Israel está cometiendo un genocidio contra los palestinos en Gaza y que los aliados occidentales del país tienen la obligación legal y moral de detenerlo. Las dos organizaciones afirman, en informes publicados este lunes, que Israel ha atacado a civiles en Gaza únicamente por su identidad como palestinos durante casi dos años de guerra, causando daños graves y, en algunos casos, irreparables a la sociedad palestina.

Estas organizaciones internacionales se suman a muchas otras que califican la guerra de “genocidio”, aunque los informes de las dos mencionadas organizaciones de derechos humanos —entre las más respetadas de Israel y Palestina—, llevan décadas documentando abusos sistemáticos, por lo que probablemente aumentarán la presión para que se tomen medidas más contundentes.

En este sentido, los informes detallan crímenes como el asesinato de decenas de miles de mujeres, niños y ancianos, desplazamientos forzados masivos y hambruna, y la destrucción de viviendas e infraestructuras civiles que han privado a los palestinos de la asistencia sanitaria, la educación y otros derechos básicos. “Lo que vemos es un ataque claro e intencionado contra la población civil con el fin de destruir a un grupo”, afirma Yuli Novak, directora de B'Tselem, quien ha pedido que se tomen medidas urgentes. “Creo que todo ser humano debe preguntarse: ¿qué harías ante un genocidio?”. Así, Novak sostiene que es fundamental reconocer que se está produciendo un genocidio, aunque no haya una sentencia de la Corte Internacional de Justicia. “El genocidio no es solo un delito legal. Es un fenómeno social y político”.

“No podría suceder sin el apoyo de Occidente”

Tanto B'Tselem como PHR denuncian que los aliados occidentales de Israel están permitiendo la campaña genocida y comparten la responsabilidad por el sufrimiento en Gaza. “No podría suceder sin el apoyo del mundo occidental”, dice Novak. “Cualquier líder que no esté haciendo todo lo posible para detenerlo es parte de este horror”.

Shalev dice que Estados Unidos y los países europeos tienen la responsabilidad legal de tomar medidas más enérgicas que las que han tomado hasta ahora. “Se deben utilizar todas las herramientas disponibles. Esto no es lo que pensamos, es lo que exige la Convención sobre el genocidio”.

Israel, en cambio, niega que esté llevando a cabo un genocidio y afirma que la guerra en Gaza es una medida de autodefensa tras los ataques transfronterizos de Hamás del 7 de octubre de 2023.