Ni siquiera en la utopía militar que dio origen a Internet podían existir dos de los que se han terminado convirtiendo en sus estandartes identitarios: los vídeos de gatitos y los memes. Sobre vídeos de gatitos hay tanta producción que lo mejor es que veáis un completísimo documental sobre Nyan Cat que lo resume todo. Y sobre memes hay cada vez más académicos investigando sobre ello y sobre todo, cada vez más herramientas para crear tu propio meme.
Los memes no son nuevos. Como dice Delia Rodríguez, «una receta de cocina que pasa de generación en generación en una familia es un ejemplo de meme muy resistente». El funcionamiento de la cultura es memética. Versiones, imitaciones, parodias, copias, derivaciones, postproducciones, ediciones, manipulaciones, apropiaciones...Todo lo que pone en cuestión la idea de autoría individual es parte de un ecosistema en el que Internet funciona como multiplicador.
El meme de Andritxol
Andritxol no es un gato, pero podría serlo. Se trata de una persona, llamada José Luis, que vive en las Islas Baleares, que se autodefine como «un pensador independiente, algo tímido, católico» y que desde hace años cuenta cada dos por tres con cierta repercusión en Twitter por algunas de sus declaraciones. Por ejemplo, «Adolf Hitler lideraba un partido denominado obrero y socialista, igual que el PSOE de Rubalcaba».
Pero por alguna razón, muchas de las personas que siguen a Andritxol o que incluso lo retuitean, lo han hecho pensando que se trata de un refinado perfil que en realidad parodia a la derecha recalcitrante o directamente porque se ríen de él. No sabemos cuántos de los 7835 followers que tiene realmente lo toman en serio. Pero es justo aquí donde reside una de las claves de este relato.
El contagio que genera un meme parte de no tomarse la realidad en serio. La realidad es tan inverosímil, que la ficción resulta mucho más estimulante. Los memes son juegos de ficción que toman una imagen de un acontecimiento llamativo para crear miles de versiones en una fiesta de la reproducción cultural que superpone textos y subtextos de formas totalmente insospechadas.